¡Siembra en mi, oh Señor!
Tu PALABRA en el fondo de mi corazón
para que, nunca los pájaros de palabras vacías,
corrompan y rompan lo que Tú tienes pensado para mí.
Tu PALABRA en mis labios
y que, por donde yo avance,
sea pregonero de tu Reino y de tu justicia,
de tu bondad, de tu gracia y de tu poder.
¡Siembra en mi, oh Señor!
Tu PALABRA en mi mente
Oara que siepre sepa responder
con claridad y fortaleza
a todo lo que pretende alejarme de Ti.
A todo aquello que me confunde
y me aleja del camino verdadero
a todo aquello que, presentándose como noble,
no es sino confusión, abrojo, espina y zancadilla.
¡Siembra en mi, oh Señor!
Tu PALABRA en mis pies.
Donde yo vaya, deje huella de tu presencia.
Donde yo caiga, tu mano siempre me alcance.
Donde yo ascienda, sepa encontrarte.
Donde yo descienda, sepa que Tú me esperas.
¡Siembra en mi, oh Señor!
Profundidad frente a la superficialidad.
Frutos de eternidad frente a lo efímero.
Confianza, frente a la desesperanza.
Animo frente al pesimismo.
Sí, ¡oh Señor!
Quiero ser un sembrador de Amor como tu