El optimismo es de las mejores inversiones que podemos hacer para vivir con plenitud.
Optimismo es una actitud mental que tiene efectos claramente positivos sobre nuestra salud física y psicológica, sobre la vida social y económica, el trabajo y la sociedad.
Ser optimista no consiste en ver la vida color de rosa, ni exhibir alegría permanente y tonta, o motivarse cada día ante el espejo mediante afirmaciones engañosas, la persona optimista tiene el valor de ver la vida tal y como es, con alegrías y tristezas, luces y sombras, buscando siempre soluciones creativas a los inconvenientes, y aprende de los errores, convirtiendo lo que para otros son fracasos, en valiosas lecciones.
¿El optimista nace o se hace? si bien existe una predisposición en cada persona a ser más o menos animosa, positiva y alegre, influye mucho el ambiente en que se ha desarrollado y cómo hemos aprendido a percibir el mundo.
El optimismo es una actitud ante la vida que puede cultivarse, ampliarse y aprenderse, como otras habilidades.
Para desarrollar el optimismo se recomienda destinar cada día un poco de nuestra energía a una causa noble, o actividades tan sencillas como ser cariñoso, hacer un favor, o luchar por nuestros sueños.