El ideal de igualdad, es el fruto de la civilización, no se encuentra en la naturaleza.
Libro de Urantia. Pág.794
Esta cita puede sacar roncha a muchos, que en forma ilusoria y utópica hablan de igualdad como el mayor de los derechos humanos, pero no es sólo la naturaleza sino que también los mismos regímenes políticos que hacen gala de ella, quienes nos han demostrado que la igualdad es un lindo ideal, pero imposible de hacer realidad en este mundo, porque cada ser humano es diferente, la ciencia lo ha ratificado a través del ADN y la lógica y el Libro de Urantia nos dice que "No se pueden exceder las capacidades inherentes; una botella de medio litro no podrá contener jamás un litro. El concepto espiritual no puede ser forzado en forma mecánica dentro del molde de la memoria material.556"
"El ideal de la igualdad es el fruto de la civilización; no se encuentra en la naturaleza. Incluso la cultura misma demuestra de forma contundente la desigualdad inherente a los hombres a través de sus muy desiguales capacidades culturales. La realización repentina y no evolucionaria de la supuesta igualdad natural, volvería a precipitar al hombre civilizado a las toscas usanzas de las edades primitivas. La sociedad no puede ofrecer los mismos derechos a todos, pero sí puede comprometerse a administrar los variados derechos de cada quien con justicia y equidad. Le corresponde e incumbe a la sociedad proporcionar al hijo de la naturaleza una oportunidad justa y pacífica de perseguir la autoconservación, de participar en la autoperpetuación, y al mismo tiempo, de gozar de cierto grado de autogratificación; la suma de los tres constituye la felicidad humana. La justicia natural es una teoría elaborada por el hombre; no es una realidad. En la naturaleza, la justicia es puramente teórica, totalmente ficticia. La naturaleza no ofrece más que una clase de justicia y ella es la conformidad inevitable de los resultados a las causas.794"
Es cierto que a los ojos de Dios todos los hombres somos iguales, Jesús dijo: "Todos los hombres son mis hermanos. Mi Padre celestial no menosprecia a ninguna de las criaturas de nuestra creación. El reino del cielo está abierto para todos los hombres y mujeres. Ningún hombre puede cerrar la puerta de la misericordia a un alma hambrienta que procura entrar. Nos sentaremos a comer con todos los que deseen oír sobre el reino. A los ojos de nuestro Padre que nos contempla desde lo alto, todos los hombres son iguales. No os negaréis pues a romper el pan con un fariseo o un pecador, un saduceo o un publicano, un romano o un judío, un rico o un pobre, un hombre libre o un esclavo. La puerta del reino está abierta de par en par para todos los que deseen conocer la verdad y encontrar a Dios. 1541
Sin embargo este amor divino no es generalizado, porque "Dios posee comprensión plena de las necesidades de cada criatura inteligente para funcionar y experimentar, y por lo tanto, en cada situación, ya se trate del destino de un universo o del bienestar de la más humilde de sus criaturas, pues "a través del circuito de personalidad el Padre está informado y tiene conocimiento personal, de todos los pensamientos y actos de todos los seres, en todos los sistemas de todos los universos de toda la creación. Aunque no podemos comprender plenamente esta técnica de comunión de Dios con sus hijos, podemos fortalecernos en la seguridad de que «el Señor conoce a sus hijos», y que «él toma nota de dónde hemos nacido» cada uno de nosotros.363" "El amor paterno individualiza absolutamente a cada personalidad como un hijo del Padre Universal, un hijo sin duplicado en el infinito, una criatura volitiva e irreemplazable en toda la eternidad.138" entoces ¿cómo podemos pretender que los hombres seamos iguales?
"La naturaleza no le confiere al hombre derechos, sino vida, y un mundo en donde vivirla. La naturaleza no confiere ni siquiera el derecho de vivir, tal como se puede deducir, si consideramos lo que probablemente le sucedería a un hombre inerme, si éste se enfrentara con un tigre hambriento en el bosque primitivo.793"
Cada ser humano debe entregar lo mejor de sí mismo para el buen desarrollo de la sociedad en que vive, cada uno cumpliendo su propio rol, teniendo en cuenta que "nada de lo que haga un hijo de Dios es ordinario"2049 y que la justicia debe ser la brújula que marque nuestra fraternidad, porque la caridad comienza donde termina la justicia y siempre el que más tiene espiritual o monetariamente, es quien más debe dar al que menos tiene, porque "la mente de mayor esclarecimiento espiritual debe ser paciente y tolerante de los intelectos menos dotados que desean el simbolismo para movilizar su débil visión espiritual. Los fuertes no deben mirar con desprecio a los débiles. Aquellos que tienen conciencia de Dios sin simbolismo no deben negar el ministerio gracioso del símbolo a aquellos que encuentran difícil adorar a la Deidad y reverenciar la verdad, la belleza y la bondad sin forma ni rito. 999"
Más que llenarnos la boca con la palabra igualdad, mejor practiquemos la verdadera hermandad, porque ella siempre nos dirá que hacer ante cualquier desigualdad, porque "solo el amor a la hermandad, puede impedir que los fuertes, opriman a los más débiles.805 "cualquier otra teoría no es más que una utopía
yolanda silva solano
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