NUESTRO CAMINO
HACIA UNA VIDA MÁS PLENA Y RICA
SIEMPRE COMIENZA CON DIOS
La seguridad financiera,
una casa cómoda,
un vehículo confiable,
quizás consideremos que
cualquiera de estas cosas,
o todas ellas,
son parte de
nuestra prosperidad.
Sin embargo,
al buscar en nuestros corazones,
sabemos que nuestra prosperidad
es mucho más
que las posesiones materiales y
la seguridad que pueden proveer.
La prosperidad
es la provisión ilimitada
de las Bendiciones de Dios.
Una de las Bendiciones
más importantes de todas
es el Amor de Dios
por todos nosotros.
Y el conocer
la Presencia de Dios
es una experiencia esencial
en nuestras vidas
para poder ser
verdaderamente prósperos.
El camino hacia una vida
más plena y rica
siempre comienza con Dios,
así que comencemos
cada día en oración.
Por medio de la
comunión diaria con Dios,
somos elevados en conciencia
y prosperamos verdaderamente.
"La Bendición de Jehová
es la que enriquece,
y no añade tristeza con ella"
(Proverbio 10:22)