La Escalera de Caracol
Quise alcanzar elevadas cimas,
Y subir altas cotas laureadas,
Y grandes reinos conquistar ,
llenos de tesoros,
de incalculable valor;
Y me resbalé ladera abajo,
hacia las arenosas orillas,
del río rebosado,
de aguas bravas,
a la deriva…
Quise poseer la sabiduría,
y las dudas me confundían;
quise tener el amor,
y sufrí de desamor…;
deseé tomar la paz,
y me invadió la ansiedad;
anhelé mantener la riqueza,
y solo acumulé pobrezas…,
necesité adquirir la felicidad,
y me asaltaron las tristezas…;
intenté adquirir poder,
y destrezas regias,
y perdí el equilibrio,
de mis fuerzas…,
me propuse controlar mi salud,
y la enfermedad me dominó...
Así que después de todos,
mis malogrados intentos,
por los que por mi mismo,
no fui capaz,
de obtener los dones perdidos,
del amor y la paz,
el poder y la sabiduría,
la riqueza y la felicidad…,
doblegué mi voluntad,
me dejé llevar ...,
por las Sagradas energías,
que fluyen por el universo…,
me dejé guiar…,
por el santo verbo en verso,
del Supremo Poeta,
Sublime Maestro,
Hacedor de Milagros…
Y fué entonces...,
cuando dejé de poseer,
cuando dejé de tener,
que empecé a sentirme colmado,
de riquezas inagotables;
cuando abandoné los controles,
y enfundé mis airados sables,
que pronto recuperé,
una fuerza formidable;
cuando dejé de querer adquirir,
y me enfoqué en dar,
que más amor recibí…
Cuando dejé de pretender ,
alcanzar laureles,
sino de servir ,
sin esperar recompensas,
fuí respetado y valorado,
como alguien honorable;
cuando dejé de acumular conocimientos,
y escuché y observé mi interior,
fui encontrando respuestas,
y me convertí en una persona más sabia.
cuando me despreocupé del mañana,
sintiendo con alegría el presente,
me sentí más feliz;
cuando no quise ya dominar nada,
sino aceptar con gratitud vehemente,
los difíciles acontecimientos,
de cada día,
la gracia y la providencia,
los abrazó y les dió,
fácil salida;
cuando ya no quise conseguir,
ninguna ventaja,
más logros alcancé.
Cuando me alejé,
de pretender ser poderoso,
sino que me discipliné en ser justo,
mayor armonía encontré,
Cuando me separé de las fastuosidades,
y de querer poseer,
una esbelta apariencia exterior,
sino alimentar la hermosura de mi alma,
irradié mayor belleza,
y más elegante naturalidad.
cuando ya no quise ser,
el más destacado,
ni el más brillante,
sino que acepté con humildad,
los defectos y sombras de los demás,
más luz hallé,
para alumbrar la oscuridad…
cuando me alejé del cegador odio,
y practiqué el liberador perdón,
la tolerancia y la humana comprensión,
mayor paz encontré;
cuando de la dentellada rabia,
me distancié,
y acepté con valentía,
los avatares de la vida,
como regalos de crecimiento,
aumentó enormemente,
mi capacidad de superación.
Cuando dejé de querer dominarlo todo,
sino que me dominé a mi mismo,
recibí mayores dones,
cuando dejé de adorar,
a todos los vanos ídolos exteriores,
encontré en mi interior,
la más grande fé,
que se pueda imaginar;
cuando abandoné el imitar a otros,
y confié en mi intuición,
me convertí en mi propio maestro;
cuando ya no quise,
acumular nada,
alcancé la plenitud;
cuando ya no fui más,
dueño ni señor,
de nadie,
sino un siervo de Dios,
alcancé mi grandeza real;
cuando ya no quise ,
ser rey adulado,
de palacios majestuosos,
y atesorados imperios,
construidos sobre la esclavitud,
y la opresión de otros,
obtuve la salvación,
y las riquezas del reino del Espíritu…
Cuando ya no quise tener nada,
ni alcanzar nada,
y perdí cuanto tenía,
LO RECIBI TODO…;
Cuando sólo quise SER…,
SER UNO…,
CON TODO …,
entonces…,
y sólo entonces,
fui ascendiendo … ,
por la Bendita escalera de Caracol…
ANGEL YOFIEL