La voluntad de Dios, puede cumplirse en cualquier ocupación terrenal.
Libro de Urantia, Pág.1732
Muchas veces nos imaginamos que hacer la voluntad de Dios es algo muy especial porque es difícil saber cual es, sin embargo la simpleza de la cita de hoy, nos demuestra todo lo contrario, porque hacer la voluntad divina es más que todo, una actitud interna puesta en todo lo que hacemos, porque "todas las cosas son sagradas en la vida de los que son conducidos por el Espíritu.1732" Una de las razones por las cuales Jesús quizo encarnar como uno de nosotros, es precisamente para demostrarnos que la Verdad está en las cosas simples y cotidianas y que para unirnos con amor a nuestro Padre no necesitamos ni días, ni lugares especiales, porque El está en nuestro propio corazón.
La voluntad de Dios no es otra que el deseo de que avancemos lenta, pero en forma continua y esforzada en nuestro camino evolutivo, para algún día llegar a ser perfectos como El lo es, porque " la religión de Jesús exige de una experiencia viva y espiritual . Otras religiones podrán consistir en creencias tradicionales, sentimientos emocionales, conciencias filosóficas, y todo eso, pero la enseñanza del Maestro requiere el alcance de niveles reales de verdadera progresión espiritual. La conciencia del impulso de ser como Dios no es verdadera religión. El sentir la emoción de adorar a Dios, no es verdadera religión. El conocimiento de la convicción de olvidar al yo para servir a Dios, no es verdadera religión. La sabiduría del razonamiento de que esta religión es la mejor de todas, no es religión como experiencia personal y espiritual. La verdadera religión se refiere al destino y realidad de lo que se obtiene, así como también a la realidad e idealismo de lo que se acepta totalmente por la fe. Y todo esto debe hacérsenos personal mediante la revelación del Espíritu de la Verdad.1782" y debe revelarse en nuestra forma cotidiana de actuar, porque Jesús ya nos dijo que por los frutos, nuestros hermanos descubrirían que somos sus discípulos, pues la fe sin obras es algo muerto.
"La voluntad de Dios es el camino de Dios, el asociarse con la elección de Dios frente a cualquier alternativa potencial. Hacer su voluntad, por lo tanto, es la experiencia progresiva de llegar a parecerse cada vez más a El, y Dios es el origen y el destino de todo lo que es bueno y bello y verdadero. La voluntad del hombre es el camino del hombre, la suma y substancia de lo que el mortal elige ser y hacer. La voluntad es la deliberada elección de un ser autoconsciente, que llega a una decisión y a una conducta basada en una reflexión inteligente.1431
La mejor manera de descubrir cual es la voluntad de Dios, es estar atentos a los que ocurre en nuestra vida, especialmente en esas ocasiones en que nos sacan de nuestro letargo porque nos vemos enfrentados a lo inesperado, porque en esta vida nada es casual, todo tiene una Causa un Efecto y un Significado, por tanto "cada vez que intentamos escapar al deber que nos impone la vida diaria, fugándonos hacia remotas tentaciones, nos ponemos al instante en las manos de aquellas influencias que no están regidas por los poderes de la verdad ni por las fuerzas de la justicia. Escapar al deber es sacrificar la verdad.1428" Pero ésto no es nada fácil, porque las debilidades y carencias humanas están siempre presentes en nosotros, por éso para poder cumplir con la voluntad de Dios, primero tenemos que robustecer nuestra voluntad, porque muchas veces carecemos de ella y somos incapaces de cumplir con nuestra propia palabra, faltándonos el respeto a nosotros mismos, porque nuestra promesas, nuestra palabra deberían ser sagradas si queremos que la Madre Narutaleza y los demás nos respeten.
La voluntad necesita ser educada mediante pequeñas promesas hechas en forma volitiva, como una manera de demostrarle a nuestro cuerpo animal quien es el que lleva las riendas. Estas promesas deben ser hechas a nosotros mismos y sin que medie ninguna petición de por medio, como las llamadas "mandas" que son como un chantaje espiritual que se le hace a Dios, te prometo ésto a cambio que tú me des lo que quiero... Educar la voluntad requiere de actos volitivos como por ejemplo fijarnos un día para tomar el café sin azúcar, otro para no comer algo determinado...ser puntuales, dejar de fumar... en fin pequeñas cosas que tengan un cierto grado de dificultad, para que nuestro libre albedrío tenga la oportunidad de cumplir con lo que nosotros mismos nos hemos impuestos, sin cohersión ni mandato alguno, con el sólo deseo de crecer espiritualmente para que cuando tengamos necesidad de ocupar nuestra voluntad en algo más grande, estemos entrenados y podamos aceptar y hacer la voluntad de Dios con alegría y convicción de que estamos haciendo lo correcto. Estos ejercicios pueden parecer muy pueriles, sin embargo no nos olvidemos que "el hombre crece conscientemente, desde lo material a lo espiritual, por la fuerza y el poder de sus propias decisiones.1282" Un atleta no puede correr los 5.000 mts. si antes no ha entrenado para correr las 100 mts. lo mismo ocurre con nuestra voluntad.
Si queremos realmente cumplir con la voluntad de Dios, eduquemos entonces a nuestra voluntad para que ella sea capaz de decir en forma sincera: "mi mañana está totalmente en manos de mi Padre, porque su voluntad es la mía.1436"
yolanda silva solano