Este don es el amor de Dios, el mayor motivador, la mayor fuerza motivadora,
energizante y creativa de la humanidad, y yo he sido creado para expresarla.
El amor proporciona mas belleza, exaltación y satisfacción de lo que puedo imaginar,
pero este don debe ser aceptado y utilizado para que desarrolle toda su capacidad.
Cuando alimento mis relaciones, mi trabajo y mi vida con expresiones personales
de amabilidad y buena voluntad, estoy dando el don del amor.
Creo presentes únicos de palabras y actos amorosos, que ninguna otra persona pueda
brindar de la misma manera que yo. El amor es mi herencia espiritual, un don especial que he recibido y puedo compartir con otros.
"Dios nos ha dado diferentes dones, según
lo que el quiso dar a cada uno."
Romanos 12, 6
Jeronimo R. Ocampo