Dejándome llevar, dejando obrar a Dios, creo
una verdadera imagen de mi realidad.
VERDADERA IMAGEN
¿Como me dejo ir, como dejo obrar a Dios.? El primer paso podria
ser imaginar como seria eso y que se sentiría.
He aquí la imagen posible: estoy relajado, desprendido de cualquier pensamiento sobre
la situación preocupante que pueda haber estado importunándome.
Siento el alivio al desvanecerse la tensión en mi frente y despejarse la mente.
Dejo que ese alivio se expanda hacia abajo y me afloje las tensiones del cuello y los hombros.
Ahora permito que el alivio se me asiente en el vientre y descienda hasta la planta de los pies.
Me concentro en una visión muy cercana de mi cara.
¡Cuanta paz irradia.¡ Se que la presencia de Dios esta dentro de mi y que
me precede dondequiera que vaya. Veo a todos cuantos me rodean colmado
por la presencia de Dios. Si, he creado una verdadera imagen del dejarme
llevar y dejar hacer a Dios. Ahora permito que esta imagen se convierta en mi realidad.
"Dios es quien me salva".
Isaias 12, 2