El miedo es el principal esclavizador del hombre y el orgullo su mayor debilidad
Libro de Urantia. Pág.1596
Jesús, nos previno muchas veces del miedo, porque el esclaviza nuestra mente ya que es una de las emociones más negativas, y lo peor es que como está profundamente enraizada en nuestro subconsciente, muchas veces ni siquiera nos damos cuenta que él está bloqueando el acceso a nuestros recursos internos y a nuestra confianza en Dios, impidiéndonos la capacidad de razonar, pues las decisiones que tomamos bajo su influencia generalmente son erróneas.
Para poder superar el miedo, lo primero que tenemos que hacer es reconocer que lo tenemos y muchas veces nuestro orgullo nos lo impide, porque para quien pretende ser 2.0 el miedo es una descalificación insoportable, por eso " se requiere de una gran valentía para efectuar la conquista de la naturaleza y trascender a sí mismo es una valentía que puede sucumbir ante las tentaciones del autoorgullo. El mortal que puede trascenderse a sí mismo, podría rendirse a la tentación de deificar su propia autoconciencia. De todos los peligros que acechan la naturaleza mortal del hombre y arriesgan su integridad espiritual, el orgullo es el peor, porque el egocentrismo es vanidoso y suicida. El orgullo es engañoso, intoxicante y originador del pecado tanto en el individuo como en el grupo, en la raza o en la nación pues la habilidad del hombre de trascenderse a sí mismo, es lo que lo distingue del reino animal.1223
Cuando somos incapaces de reconocer que tenemos miedo, nos autoagredimos físicamente y nuestro cuerpo enferma, no en forma imaginaria o psicosomática sino en forma real, como la ciencia lo ha comprobado en muchas enfermedades, en donde las aportaciones de la psicología se encuentran ayudando en un amplio abanico de especialidades médicas, ya que la experiencia nos dice que los aspectos psicológicos y sociales de cada individuo, pueden llegar a tener mayor importancia que las propias causas biológicas, en el origen y evolución de muchas enfermedades, entre ellas el cáncer y la fibromalgia.
Para poder darnos cuenta de los engaños o de las negaciones a las que nos lleva nuestro inconsciente, es preciso volver a la eterna proposición de Sócrates: "Conócete a ti mismo" porque es la única forma de vencer nuestro orgullo y nuestros miedos ocultos y no reconocidos por nuestra mente consciente. Mientras no busquemos las causas de lo que nos aflige, no podremos sanarnos. El orgullo absorve gran parte de nuestras energías, porque es muy difícil el mantener nuestra imagen idealizada ante los demás y lo que es peor, ante nosotros mismos.
El principio espiritual que nos ayuda a superar los miedos, y a aminorar nuestro orgullo, es comprender que todo lo que creamos y sustentamos en nuestro espacio interior, finalmente va a impactar en el exterior y va a condicionar nuestro comportamiento, porque nuestras palabras y acciones tienen repercusión Por tanto, un principio básico en el proceso de liberarnos de los miedos, es darnos cuenta de que no se trata tanto de luchar contra el miedo, como de cultivar en nuestro ser espiritual, las cualidades originales más puras y elevadas, tales como la paz, el amor, el silencio, la humildad y la sabiduría. Cuando la sabiduría, el amor y la paz llenan completamente nuestro corazón y nuestro ser, en ese momento no hay espacio para el miedo. El miedo no tiene posibilidad de controlarnos , porque "La exploración de los fenómenos de la vida más tarde o más temprano destruye la creencia del hombre en el azar, la suerte y los así llamados accidentes, sustituyéndola por un universo de ley y orden en el que los efectos son precedidos por causas definidas. Así pues, el temor a la existencia es reemplazado por la felicidad del vivir.960
Lo opuesto al miedo es el amor. Amor y miedo no pueden coexistir al mismo tiempo. La paz también es opuesta al miedo, por eso al guardar silencio interior y conectarnos con nuestro Espíritu residente, nos daremos cuenta que la conciencia de sentirnos hijos de Dios y sabernos amados, hace desaparecer nuestros miedos, porque la energía de su amor nos va a inundar y nos vamos a sentir lo que realmente somos: artífices de nuestro destino y responsables de nuestra creación, porque en verdad está en nuestra mente el alimentar temores y preocupaciones, o crear y sustentar pensamientos de fuerza, amor, entusiasmo y positividad, no olvidemos que " la experiencia de una vida religiosa dinámica transforma al individuo mediocre en una personalidad de poder idealista. La religión sirve al progreso de todos porque fomenta el progreso de cada individuo, y el progreso de cada uno es aumentado por el logro de todos.1094"
yolanda silva solano