Desde la Tierra hasta el sol; y más allá, todo el espacio está habitado. Los cuatro elementos: La tierra, el agua, el aire y el fuego están habitados por toda clase de criaturas que se mencionan en las tradiciones de todo el mundo. Ciertamente; no son quizás cómo han sido descritas por cada religión o cada cultura, pero existen, podemos entrar en comunicación con ellas y hacerlas participar, en nuestro trabajo para la venida del Reino de Dios.
Cuando caminemos por las montañas, los bosques, la orilla del mar, junto a los lagos o los ríos, tratemos de tomar conciencia de la presencia de todos estos espíritus que los habitan; y que ya existían mucho antes de la aparición del humano, en la Tierra. Unámonos a ellos, hablémosle, maravillémonos ante la belleza del trabajo que realizan en toda la naturaleza. Entonces; serán felices, harán amistad con nosotros y nos darán regalos: La vitalidad, la alegría, la inspiración."