EL GOBIERNO PLANETARIO
La administración actual de Urantia es verdaderamente difícil de describir. No existe un gobierno formal según las líneas de la organización del universo, tal como la separación de los departamentos legislativo, ejecutivo y judicial. Los veinticuatro consejeros son los que más se acercan a parecerse a la rama legislativa del gobierno planetario. El gobernador general es un jefe ejecutivo provisional y asesor, estando el poder de veto en las manos del observador Altísimo. En el planeta no operan poderes judiciales con autoridad absoluta — tan sólo comisiones de conciliación.
La mayoría de los problemas que comprenden a los serafines y a los seres intermedios son, por consentimiento mutuo, decididos por el gobernador general. Pero excepto cuando éste pronuncia los mandatos de los veinticuatro consejeros, sus decisiones están sujetas a apelación a las comisiones conciliadoras, a las autoridades locales constituidas para la función planetaria, o aun al Soberano del Sistema de Satania.
La ausencia del séquito corpóreo de un Príncipe Planetario y del régimen material de un Hijo e Hija Adánicos se compensa parcialmente por el ministerio especial de los serafines y por los servicios poco comunes de los seres intermedios. La ausencia del Príncipe Planetario está efectivamente compensada por la presencia triuna de los arcángeles, el observador Altísimo y el gobernador general.
Este gobierno de organización más bien casual y administrado en forma un tanto personal es más eficaz de lo esperado, gracias a la ayuda de los arcángeles la cual ahorra tiempo, y de su circuito siempre listo lo cual se utiliza tan frecuentemente en urgencias planetarias y dificultades administrativas. Técnicamente, el planeta está aún espiritualmente aislado de los circuitos de Norlatiadek, pero ahora, en un caso de urgencia, se puede obviar esta dificultad mediante la utilización del circuito de los arcángeles. El aislamiento planetario es, por supuesto, de escasa importancia para los mortales individuales desde el momento en que se derramó el Espíritu de la Verdad sobre toda carne mil novecientos años atrás.
Cada día administrativo en Urantia comienza con una conferencia de consulta, atendida por el gobernador general, el jefe planetario de los arcángeles, el observador Altísimo, los supernafines supervisores, el jefe de los Portadores de Vida residentes, y huéspedes invitados de entre los elevados Hijos del universo o de entre algunos de los estudiantes visitantes que se encuentren al azar visitando el planeta.
El gabinete administrativo mismo del gobernador general consiste en doce serafines, los jefes interinos de los doce grupos de los ángeles especiales que actúan como directores superhumanos inmediatos del progreso y estabilidad planetarios.