Uno es fuerte,
cuando se para firme,
aunque sople el viento…
Cuando está dispuesto a empezar,
aunque sea con escombros…
Cuando recoge flores,
aunque sea con espinas.
Cuando marca camino,
aunque se levante el polvo…
Cuando le ha tomado la medida a la vida,
y está dispuesto a conquistarla.
Uno es fuerte,
cuando la tempestad lo sacude,
pero no lo quiebra…
Los nervios se alteran,
pero no lo traicionan…
Las metas se dificultan,
pero no se cambian…
El dolorlo ataca,
pero no lo derrumba…
La ola lo barre,
pero no lo ahoga.
Es fuerte,
cuando abre los brazos al hermano…
Zenaida Bacardí de Argamasilla