Buscad a los pecadores, encontrad a los afligidos y consolad a los ansiosos.
Libro de Urantia. Pág.1543
El mundo está como lo vemos, porque los que nos llamamos cristianos, durante siglos, hemos hecho todo lo contrario de lo que Jesús nos pide, porque huímos no precisamente del pecado, porque cuando nosotros hacemos algo mal es simplemente un error, pero cuando lo cometen los otros se convierten en pecadores dignos de castigo, olvidando que Dios censura el pecado, pero ama al pecador. "Dios ama al pecador y odia el pecado: esta declaración es filosóficamente cierta, pero Dios es una personalidad trascendente, y las personas tan sólo pueden amar y odiar a otras personas. El pecado no es una persona. Dios ama al pecador porque es una realidad de personalidad (potencialmente eterna), mientras que hacia el pecado Dios no asume ninguna actitud personal, porque el pecado no es una realidad espiritual; no es personal; por lo tanto sólo la justicia de Dios toma conocimiento de su existencia. El amor de Dios salva al pecador; la ley de Dios destruye el pecado. 41" porque "el sentido o sentimiento de culpa, es la conciencia de la violación de las costumbres normativas; no es necesariamente pecado. No hay pecado auténtico a menos que haya deslealtad consciente a la Deidad. 984"
" En el Antiguo Testamento, Dios puede recibir a los pecadores arrepentidos; en el evangelio del reino, el Padre sale a buscarlos aun antes de que ellos hayan pensado seriamente en arrepentirse.1763" y eso es lo que debiéramos también hacer nosotros en vez de juzgarlos. Buscar a los pecadores significa abrir nuestra mente y nuestro corazón, para comprender las actitudes ajenas diferentes a las nuestras, porque no podemos "estimar el valor de un alma, sobre la base de las imperfecciones de la mente o de los apetitos del cuerpo. No juzguéis al alma, ni midáis su destino por el metro de un solo episodio humano desafortunado.1739"
Los seres humanos somos dados a encasillar a las personas por alguna conducta indebida, el prejuicio no nos permite darle la oportunidad de un arrepentimiento moral o espiritual, preferimos pensar que si falló una vez, es posible que continúe haciéndolo y nuestro juicio es tan duro, que nos damos el lujo de sancionar de por vida y de no perdonar a quien a cometido una falta, olvidando que "el odio es la sombra del temor y la venganza es la máscara de la cobardía" 1632" En vez de condenar al que ha caído en falta, debemos ayudarlo a ver su error, pero no como crítica sino como una muestra de amor, como Jeús nos lo pide: "Si tu hermano peca contra ti, ve, háblale con tacto y paciencia y muéstrale su error. Y haz todo esto a solas con él. Si te escucha, has ganado a tu hermano.1763" y si no nos escucha, nosotros habremos ganado el perdón de Dios para nosotros mismos.
El mal debe ser denunciado, porque muchas veces el silencio puede convertirse en cómplice de él, "Jesús no apoyaba una práctica de sumisión negativa a las indignidades de los que pudieran buscar a sabiendas, aprovechar de los que practican la no-resistencia contra el mal, sino más bien, que sus seguidores fueran sabios y estuvieran alertas para reaccionar rápida y positivamente con el bien frente al mal, con el objeto de conquistar eficazmente el mal con el bien. No olvidéis que el bien verdadero es invariablemente más poderoso que el mal más maligno. Nunca exhortó a sus seguidores a que soportaran pacientemente sus obligaciones sino más bien a que asumieran la medida plena de su responsabilidad humana y privilegios divinos, con energía y entusiasmo, en el reino de Dios.1770"
El otro desafío que nos plantea la cita, es encontrar a los afligidos, para lo cual tenemos que afinar nuestra sensibilidad y nuestra empatía, para saber comprender el por qué de unos ojos tristes, para escuchar los gritos de auxilio y desesperación que muchas veces ocultan los silencios prolongados, de las personas que se aislan. Es aprender a Escuchar en vez limitarnos a oir, es Ver más allá de las apariencias de nuestros hermanos. La empatía nos permite traspasar lo mediático y ponernos en el lugar de la otra persona. "En la vida física, los sentidos se percatan de la existencia de las cosas; la mente descubre la realidad de los significados; pero la experiencia espiritual revela al individuo los verdaderos valores de la vida. Estos altos niveles de vida humana se logran en el amor supremo de Dios y en el amor altruista del hombre. Si amas a tus semejantes, debes haber descubierto sus valores. Jesús amaba tanto a los hombres, porque les adjudicaba un valor tan alto. Puedes mejor descubrir los valores de tus asociados descubriendo sus motivaciones. Si alguien te irrita, te produce sentimientos de resentimiento, debes buscar con simpatía el discernimiento de su punto de vista, sus razones de una conducta tan censurable. Una vez que entiendas a tu prójimo, te volverás tolerante, y esta tolerancia crecerá en amistad y madurará en el amor.1098 pues "conocer a nuestros hermanos, entender sus problemas y aprender a amarlos es la suprema experiencia de la vida.1431
Hoy en día, la mitad de la población mundial está ansiosa e impaciente por adquirir todo lo que el mercado le ofrece y para conseguirlo debe ser exitoso y como esto requiere tiempo se recurre a la prisa. la cual se manifiesta en todo orden de cosas, las comidas son rápidas, no hay tiempo para escucharse y comprenderse entre los esposos y menos hay tiempo para los hijos que tienen idioma y costumbres propias tan lejanas a las que tuvieron sus padres. Las necesidades materiales ahogan las necesidades del espíritu y la comprensión y la empatía son virtudes cada vez más desconocidas. Olvidamos que si nuestros paradigmas cambiaran y aprendiéramos a unir lo material con lo espiritual, podríamos tener mucho menos ansiedad y más felicidad en nuestras vidas. "No estés constantemente con ansiedad excesiva en cuanto a tus necesidades diarias. No te atribules por los problemas de tu existencia terrestre; en todas estas cosas, orando y suplicando con un espíritu sincero de gratitud, despliega tus necesidades ante los ojos de tu Padre que está en el cielos.1640" por tanto "no sintáis ansiedad por vuestras vidas; menos aun os preocupéis de lo que comáis o bebáis; o en cuanto a vuestros cuerpos, de cómo los cubriréis. Ya habéis aprendido que manos con voluntad y corazones honestos, no pasarán hambre. Ahora cuando os preparáis a dedicar todas vuestras energías al trabajo del reino, estad seguros de que el Padre no se olvidará de vuestras necesidades.1478"
La mejor manera de encausar la ansiedad es viviendo el presente, porque como nos dijo Jesús: "a cada día le basta su propio afán."
yolanda silva solano