Palabras a un Peregrino
Camina por el sendero,
no huyas del torbellino,
no te alejes hacia el silencio,
demasiado tiempo;
mas busca tu silencio
en la vorágine de tu alrededor.
Y si no lo encuentras,
créalo.
Camina, caminante del Amor,
por calles y avenidas
donde la indiferencia te persiga,
donde los corazones no palpiten
como lo hace el tuyo.
Sonríe cuando todo sea gris,
cuando las manos que estrechen las tuyas
estén vacías.
Sonríe al caminar,
pues no necesitas nada más,
no necesitas que otros corazones
te faciliten la tarea;
la tarea de descubrir
lo que existe dentro de tí.
No te alejes demasiado hacia montañas calladas
no huyas hacia el silencio externo.
Siente cómo palpita TU propio silencio,
el dulce sabor del vaso lleno en el vacío
del Universo.
Permite sentir que otros
podrían estar más lejos que tú
en el sendero del Amor;
permite pensar que no has llegado
como llegan ellos,
siente que el camino es arduo,
no es fácil,
nada fácil,
y por ello es maravilloso;
durante el camino, que tu corazón transite
por campos y obstáculos;
aprenderás que aquellos que parecen no sentir
lo que tu sientes,
se sorprenden a sí mismos
en su silencio
(es su secreto)
como tú tienes el tuyo.
Querido Peregrino del Amor,
no necesitas más que a Dios.
Maryam.
Mitzi