¿ Como no sentir la presencia de Dios cada vez que me detengo a apreciar la belleza y la maravilla de Su mundo.?
Ya sea que este escuchando el estruendo de las olas rompiendo en las rocas o sintiendo la

 

 serenidad de un lago de montaña o, simplemente, contemplando las flores que

crecen en mi propio jardín, experimento una sensación de maravilla.

 

El planeta Tierra es mi hogar, el hogar de un mundo de creaciones magnificas.
Mi corazón se llena de gozo y gratitud, pues se que Dios, creador de esta tierra gloriosa,

también me creo. Me siento privilegiado por formar parte del mundo de Dios.
Todos los idas, allí donde este, haga lo que haga, dedico tiempo a agradecer la presencia

 de Dios en medio del mundo diverso y bello que habito.
 
" Del Señor es el mundo entero, con todo
lo que en el hay, con todo lo que en el vive."

Salmos 24, 1