No deberéis proclamar el reino diciendo, está aquí o está allá, porque este reino del que predicaréis es Dios dentro de vosotros.
Libro de Urantia. Pág.1568
¡Cuan necesario es tener en cuenta la cita de hoy! porque cada día nos encontramos con nuevos seudos profetas y contactados que nos hablan tanto del fin de los tiempos, como de la instauración del Reino y para ello nos ofrecen nuevas ideas e incluso nuevos libros que nos conducirán a él, pero casi ninguno habla porque no es rentable ni para su ego ni para el bolsillo, que el Reino sólo podrá manifestrse plenamente, cuando cada uno de nosotros lo encuentre por sí mismo en nuestro propio corazón, porque él no está fuera, sino dentro de nosotros.
Todo lo que otros nos puedan decir nos puede ayudar, pero debemos convencernos que la salvación y la evolución es algo absolutamente personal, nadie ni siquiera Dios lo puede hacer por nosotros, por eso de poco o nada nos sirve ir tras el nuevo gurú o estar atento a las seudo nuevas revelaciones, como si ellas fuesen la panacea, porque no son más que fuegos artificiales, que la gran mayoría de las veces nos alejan del objetivo principal que es el de nuestra propia evolución, la cual no existe si ella no está revestida del amor, no solamente a Dios sino también hacia nuestros hermanos.
Hay palabras que se ponen de moda, hoy en día suenan mucho "el ser sustentable" y "empoderarse" de tal o cual cosa...pero ¿cómo ellas pueden convertirse en realidad, si primero no tenemos conciencia de nosotros mismos? Si en vez de ser una Personalidad única e inigualable como Dios nos creo, no somos más que títeres movidos por quien sea en el momento, el mejor lider las Redes Sociales? Lo que el mundo está necesitando, es que volvamos a ser Personas con libre albedrío, conscientes de que somos hijos de Dios y que como tales, nuestro trato con El debe ser lo primordial en nuestra vida, pero no para temer el castigo a las maldades del mundo, ni tampoco para adorarlo como a una divinidad lejana, sino como lo que realmente desea y para lo cual nos envió a su Hijo, quien nos enseñó la paternidad de Dios y la fraternidad entre los hombres. Si realmente nos "empoderáramos" de esta realidad, nuestra vida y la de todo el planeta, sin duda que sería "sustentable" porque "los fuertes dejarían de oprimir a los débiles.999" Sin perder de vista que esta opresión, no sólo se ejerce a nivel económico, sino lo que es más triste, también se ejerce a nivel espiritual, eclesiástico y filosófico.
Si los seres humanos nos hiciéramos conscientes que " el amor del Padre individualiza absolutamente cada personalidad como un hijo único del Padre Universal, un hijo sin duplicado en el infinito, una criatura volitiva irremplazable en toda la eternidad. El amor del Padre glorifica a cada hijo de Dios, iluminando a cada miembro de la familia celestial, perfilando agudamente la naturaleza única de cada ser personal, frente a los niveles impersonales que se hallan fuera del círculo fraterno del Padre de todos. El amor de Dios retrata vivamente el valor trascendente de cada criatura volitiva, inequívocamente revela el altísimo valor que el Padre Universal ha colocado sobre todos y cada uno de sus hijos, desde la más elevada personalidad creadora de estado paradisiaco, hasta la personalidad más inferior de dignidad volitiva entre las tribus de los hombres salvajes en los albores de las especies humanas, en algún mundo evolutivo del tiempo y el espacio. El amor de Dios por el individuo, crea la familia divina de todos los individuos, la fraternidad universal de los hijos del libre albedrío del Padre del Paraíso. Y esta fraternidad, siendo universal, es una relación de totalidad. La fraternidad, cuando es universal, no revela la relación con un individuo, sino la relación con todos.. Ninguna persona puede evadir los beneficios o las sanciones que puedan sobrevenirle como resultado de una relación con otras personas. La parte se beneficia o sufre en relación con el todo. El buen esfuerzo de cada hombre beneficia a todos los hombres; el error o el mal de cada hombre aumenta las tribulaciones de todos los hombres. Según se mueve la parte, así se mueve el todo. Según es el progreso de la totalidad, así el progreso de la parte. Las velocidades relativas de la parte y el todo determinan si la parte se atrasa por la inercia del todo o si adelanta por el impulso de la fraternidad cósmica. 138"
Por tanto, no puede haber sustentabilidad alguna en el planeta, si primero no aprendemos a ser hermanos, no de algunos sino de todos los hombres y siendo realistas, esto no es nada fácil, porque a las minorías sexuales, raciales, e incluso a los malhechores, es algo a lo cual estamos acostumbrados a juzgar, pero no amar como Jesús nos enseñó con su ejemplo...porque el Camino evolutivo no es fácil, es preciso que aprendamos a encontrar a Dios en nosotros y por nosotros mismos, porque la verdadera revelación se basa en "la actitud de un alma individual, en sus relaciones conscientes con su Creador.1603" y porque es algo volitivo, "la religión no se puede regalar, recibir, prestar, aprender ni perder. Es una experiencia personal que crece proporcionalmente a la búsqueda creciente de los valores finales. El crecimiento cósmico, por lo tanto, consiste en la acumulación de los significados y la elevación, cada vez más amplia, de los valores. La prueba de verdadero desarrollo espiritual, consiste en la exhibición de una personalidad humana motivada por el amor, activada por el ministerio altruista y dominada por la adoración sincera de los ideales de perfección de la divinidad. Y toda esta experiencia constituye la realidad de la religión, en contraste con las solas creencias teológicas. Entonces la espiritualidad se vuelve de inmediato el indicador de la propia cercanía a Dios y la medida de nuestra propia utilidad para con los semejantes.1096"
No perdamos el tiempo escuchando los mensajes que nos llamen a encontrar el Reino en nuevas teorías, sin antes haber sido sinceros en la búsqueda de Dios en nosotros y por nosotros mismos...
yolanda silva solano