El alma del hombre es una adquisición experiencial. A medida que la criatura mortal elige, hacer la voluntad del Padre.
Libro de Urantia. Pág.8
El alma siendo potencialmente inmortal, depende totalmente de la mente, ese " mecanismo del organismo humano que piensa, percibe y siente. El total de la experiencia consciente e inconsciente. La inteligencia, asociada con la vida emocional, que va hacia arriba, mediante la adoración y la sabiduría, hasta el nivel del espíritu.8" Este es un proceso lento, porque las criaturas no nacen con alma, ella toma posesión de la mente humana despues de un período de capacitación, pues "la evolución del alma, es no tanto un período de prueba, como un período de capacitación.1219" para lo cual es indispensable la colaboración de una mente sana, porque " la evolución de la mente depende y se demora por el desarrollo lento de las condiciones físicas, asímismo, el progreso espiritual depende de la expansión mental, y el retraso mental lo retarda indefectiblemente. Pero, lo anterior no supone que la evolución espiritual dependa de la enseñanza, la cultura, y la sabiduría. El alma puede evolucionar a pesar de la cultura mental, pero no sin la capacidad mental, el deseo y la elección de la supervivencia y la decisión de lograr la perfección en creciente escala, de hacer la voluntad del Padre celestial. Aunque no dependa la supervivencia de la adquisición del conocimiento y la sabiduría, el progreso, en efecto, depende de ellas.740"
“La personalidad humana se identifica con la mente y el espíritu, vinculados en enlace funcional por la vida en un cuerpo material. Este enlace funcional de mente y espíritu, no da como resultado una combinación de las cualidades o atributos de la mente y el espíritu, sino más bien, da un valor universal enteramente nuevo, original y único de perduración potencialmente eterna: ella es el alma “1218. La mente más el espíritu, forman el alma y ambos necesitan del cuerpo humano. "El espíiritu es el arquitecto, la mente es el constructor y el cuerpo es el edificio material.484" de estos tres componentes el alma ayudada por el Espíritu residente, tiene la posibilidad "de sobrevivir y comenzar la ascensión al Paraíso.9" pero esta es una decisión personal, debemos recordar que “los que logran la unión cósmica perduran, en tanto los que se quedan cortos de esta meta, cesan de ser. 670" porque "no es posible mofarse de Dios, porque lo que el hombre siembra, eso también segará. Pero es verdad que, aun al cosechar con justicia el fruto de las maldades, esta justicia divina siempre está atemperada por la misericordia. La sabiduría infinita es el eterno árbitro que determina las proporciones de justicia y misericordia que se repartirán en cualquier circunstancia dada. El mayor castigo (en realidad una inevitable consecuencia) de la maldad y la rebelión deliberada, contra el gobierno de Dios, es la pérdida de la existencia como súbdito individual de ese gobierno. El resultado final del pecado a sabiendas es la aniquilación. En último análisis, tales individuos identificados con el pecado se destruyen a sí mismos al tornarse completamente irreales por su identificación con la iniquidad. Sin embargo la desaparición de hecho, de tales criaturas siempre se posterga hasta que se haya cumplido plenamente con los requisitos vigentes de la justicia en ese universo 37."
Como podemos ver en este Camino evolutivo tiene mucho que ver la mente y nuestro libre albedrío, pues " los errores de la mente mortal y las equivocaciones de la conducta humana, pueden atrasar marcadamente la evolución del alma, pero no pueden inhibir dicho fenómeno, una vez que éste haya sido iniciado por el Espíritu residente, con el consentimiento de la voluntad de la criatura. Pero en cualquier momento, previamente a la muerte mortal, esta misma voluntad material y humana tiene el poder de rescindir dicha elección y rechazar la supervivencia. Durante la vida la voluntad mortal, el poder de la personalidad de decisión y elección reside en los circuitos materiales de la mente; a medida que procede el crecimiento mortal terrestre, este yo, con sus invalorables poderes de elección, se vuelve cada vez más identificado con la entidad emergente del alma, después de la muerte y después de la resurrección en el mundo de estancia, la personalidad humana está completamente identificada con el yo. El alma, de este modo, es el embrión del futuro vehículo morontial de la identidad de la personalidad.1219"
Dios no nos pide acciones extraordinarias, como conoce nuestras flaquezas, toma más en cuenta nuestras intenciones, de allí que “el alma en evolución no se vuelve divina por lo que haga, sino por lo que trata de hacer”557 según sea lo que haya recibido, recordemos la parábola de los talentos, al mayordomo, se le castigó no por haber perdido lo que se le había entregado, sino porque no lo hizo fructificar. “No se puede recibir tanto y no dar nada a cambio” 435. “En el próximo mundo se os pedirá cuenta de los dones y mayordomías de este mundo. Sean los talentos inherentes pocos o muchos, es necesario enfrentarse con una rendición de cuenta justa y misericordiosa. Si los dones se usan tan sólo en empresas egoístas y no se presta atención alguna a los deberes más altos de obtener mayores frutos del espíritu, tal como se manifiestan en el servicio de los hombres cada vez más extenso y en la adoración de Dios, tales mayordomos egoístas deben aceptar las consecuencias de su elección deliberada” 1918.
"Jesús instaba a sus apóstoles “como debían ser, no lo que debían hacer” porque “en el reino de los cielos, ser rectos por medio de la fe, debía preceder a obrar rectamente en la vida diaria de los mortales de la tierra 1584." Cabe preguntarnos ¿sabemos lo que Somos ante Dios? o ¿sólo nos interesa hacer cosas para ser reconocidos por los humanos?
yolanda silva solano
|