Por propia experiencia considero que en asunto del "dar" existe mucha confusión. En verdad que el aspecto monetario. cuando una persona esta necesitada de verdad, resulta muy oportuno ejercitar ese sabio consejo del Nazareno, y en verdad que es de agradecer que una persona se desprenda de algo físico y lo comparta contigo, pero muy de agradecer...Ahora bien, existen muchas formas de dar y considero que la mayor de todas ellas ,es la del Amor, pues cuando damos, cuando nos entregamos con Amor sincero y desinteresado ,esa aptitud lleva implícita todas la ramificaciones de ese concepto que llamamos "dar", pero cuando ejercitamos esta virtud de forma personal y mezquina, estamos matando todo lo bueno que lleva en ella.
Yo soy persona que he sabido dar,creo, y por ello todo viene de regreso,
pero además multiplicado.
PD: Con respeto a cada uno que lo merezca, me permito decir,así en grande:
"DIOS Y ESTE "CANTO" SABEN A QUIENES NOMBRO TANTO"
NOTA: Nadie mejor que ,Max Heindel, para terminar siempre una nota y mas si son al Interior
"No hay más que un camino para demostrar nuestra fe, y éste es el de nuestras obras. No
importa en qué departamento de la vida estemos colocados, ya estemos arriba o abajo, o ya
seamos ricos o pobres; es lo mismo que estemos ocupados en la colocación de lámparas
eléctricas para preservar a los demás de una caída, o que tengamos el privilegio de ser
oradores y podamos sembrar la luz espiritual e indicar a otros el camino del alma.
Es absolutamente indistinto que nuestras manos estén callosas y ásperas por una labor ruda,
quizá la de cavar un canal para mantener la limpieza en una población, o que estén tan suaves
y tan blancas como se requiere para atender a un enfermo.
El factor determinante que decide si una clase de trabajo es espiritual o material es nuestra
actitud en él asunto.
El hombre que coloca bombillas eléctricas puede, ser muchísimo más espiritual que el que
está pronunciando un discurso, porque, desgraciadamente, hay muchos que se dedican a este
sagrado deber con el deseo de halagar los oídos de sus oyentes con hermosas palabras en vez
de darles amor y simpatía.
Es un trabajo mucho más noble el de limpiar una cloaca, como lo hacía el hermano
desdeñado en la obra de Kennedy "El sirviente en la Casa", que el vivir falsamente con la
dignidad de un profesor, que implica una espiritualidad que realmente no existe.
Todos los que tratan de cultivar esta rara cualidad que se llama espiritualidad, tienen que
empezar siempre por hacer todo por la gloria del Señor; porque cuando hacemos todas las
cosas como para el Señor, no importa qué clase de trabajo hagamos; cavar la tierra, hacer
una invención, predicar el evangelio o cualquier otra cosa, es trabajo espiritual desde el
momento que lo hacemos por el amor de Dios y de los hombres."
Max Heindel
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