Cuanto más das más recibes... y es real, muy real...Siempre dando recibimos aún cuando al dar ante nosotros vemos actitudes de desprecio, de desvalorización...
Ante lo malo, lo inexplicable..Abramos las alas, volemos en nuestros sueños, aprendamos a ver de una manera distinta el horizonte, tratemos de acercarnos a todo lo bello alejándonos del dolor, de aquello que nos destruye, que nos daña, que nos golpea.
Aprendamos de los cambios.
Hoy algo puede ser muy doloroso pero ese cambio que debemos enfrentar tal vez está abriendo una puerta nueva en nuestra vida que permanecía cerrada y que no veíamos en medio de las dificultades.
Ante las dificultades que se nos presentan en la vida de nada sirve hundirnos en ellas y perdernos en ese río que sólo nos conduce a un mayor sufrimiento y con ello nuestra autoestima se lastima, se daña, y ya no somos los mismos. Al contrario aunque cueste, aunque nos cueste elevémonos sobre las dificultades con la firme convicción de que detrás de ellas existen posibilidades nuevas para llegar al éxito, al amor, a la felicidad completa.
La vida es una secuencia de cosas agradables y desagradables...Detengámonos en las primeras y elevémonos sobre las otras.
Pasos cortos y positivos...De nada sirve caminar sobre lo negativo, seguir andando por rutas de dolor, de hastío, de incomprensión, de amargura, depresión y llanto.
Nuestra ruta se hace a medida que caminamos por ella...
Ser positivos no es reír todo el tiempo o dar ánimo a los demás.
Ser positivo es entender que todo puede ser mejor para nosotros, que todo puede cambiar si nosotros hacemos lo imposible para ello, si nosotros nos elevamos en un vuelo enorme y desde lo más alto dejamos que nuestras dificultades se conviertan en puntos minúsculos, e imperceptibles que no pueden dañarnos porque somos invencibles.
Graciela de Filippis