La adoración tiene la finalidad de anticipar la vida mejor del futuro, y luego reflejar estas nuevas significaciones espirituales en la vida presente.
El Libro de Urantia Pág.1616
Creo que ésta es una hermosa definición de lo que es la adoración, porque habitualmente se piensa que ella es poner la mente en blanco con los ojos cerrados y ojalá en posisión de loto y creer que de esta forma estamos rindiendo nuestra adoración y nos estamos comunicando con las virtudes del Dios Altísimo, lo cual es imposible para nuestras mentes mortales y finitas. Por lo demás, la grandeza de Dios no necesita de nuestras alabanzas, sino más bién de nuestras buenas intenciones y de nuestra sinceridad en amarlo, no como una deidad inalcanzable, sino como lo que realmente es: nuestro Padre.
Jesús vino precisamente a enseñarnos que la adoración tiene el fin de contactarnos con nuestro Creador, para sentir su amor paternal y poder así transmitir a nuestros hermanos ese mismo amor, a través de nuestras obras, porque "la adoración es la técnica de buscar en el Único, la inspiración para servir a muchos. La adoración es la vara que mide el grado de desprendimiento del alma del universo material y su vinculación simultánea y segura de las realidades espirituales de toda la creación. 1616"
Lo espiritual para que sea tal, no puede estar desvinculado de lo material, del mismo modo, que en medio de lo material, jamás deberíamos olvidar que somos seres espirituales, porque somos templos de Dios, porque en nosotros reside su Espíritu, la separación de lo espiritual a lo material es lo que hace que la religión se vuelva inconsecuente, porque decimos lo que no hacemos en nuestras acciones cotidianas. Cuando hayamos conseguido una amalgama perfecta entre lo espiritual y lo material, seremos en verdad hijos de Dios y estaremos imitando a Jesús, que quiso hacerse uno de nosotros, para demostrarnos en la práctica como debíamos hacerlo. "El amor del Padre está con nosotros ahora y a través del círculo sin fin de las edades eternas. Al ponderar sobre la naturaleza amante de Dios, sólo hay una reacción razonable y natural de la personalidad: amar cada vez más a vuestro Hacedor; otorgar a Dios un afecto análogo al de un niño para con su padre terrenal; porque como un padre, un verdadero padre, un padre sincero, ama a sus hijos, así ama el Padre Universal y por siempre procura el bienestar de sus hijos e hijas creados. Pero cuando el hombre pierde de vista el amor de un Dios personal, el reino de Dios se convierte solamente en el reino del bien. Pese a la unidad infinita de la naturaleza divina, el amor es la característica dominante de todas las relaciones personales de Dios con sus criaturas.41"
"Si proclamamos las verdades del espíritu, el espíritu atestiguará en vuestro corazón, que el mensaje es genuino y el Espíritu Supremo, será testigo con vuestro espíritu de que sois realmente hijos de Dios" "La verdadera religión es una manera significativa de vivir en forma dinámica y frente a frente con las realidades comunes de la vida diaria. Pero así como la religión debe estimular el desarrollo individual del carácter y aumentar la integración de la personalidad, no debe ser estandarizada. 1013"
Cada quien debe vivir su proceso de adoración y de oración como mejor lo guíe su espíritu, porque "cada ser humano define la religión en términos de su propia interpretación experiencial de los impulsos divinos que emanan del Espíritu de Dios que en él reside y por lo tanto esta interpretación, debe ser única y totalmente distinta de la filosofía religiosa de todos los demás seres humanos.1130" No hay lugares, ni días, ni posiciones determinadas para adorar a Dios, cada uno debe hacer lo que lo haga sentirse más cerquita de ese Dios que "mora en el Paraíso pero que también mora en la mente de los hombres.139"porque no es algo etéreo sino que es una fuerza vital, que nos permite ser espirituales para poder entregarnos a nuestro Padre y a nuestros hermanos.
Hay una gran diferencia entre la oración y la adoración, porque esta última no es un pliego de peticiones, sino más bien una conversación desinteresada con nuestro Padre, porque "no adoramos al Padre porque podamos derivar algo de tal veneración; rendimos devoción y nos dedicamos a la adoración como reacción espontánea y natural al reconocimiento de la incomparable personalidad del Padre y a causa de su naturaleza amante. La adoración sincera connota la movilización de todos los poderes de la personalidad humana bajo la dominación del alma evolutiva y sujeto a la dirección divina del Espíritu residente. La mente de limitaciones materiales, jamás puede llegar a estar altamente consciente del significado real de la adoración verdadera. La comprensión que el hombre tiene de la realidad de la experiencia del culto está principalmente determinada por el estado de desarrollo de su alma inmortal evolutiva. El crecimiento espiritual del alma tiene lugar de manera totalmente independiente de la autoconciencia intelectual.66"
La adoración requiere de la unificación de nuestra personalidad, porque ella es:"el acto de consentimiento de la mente material al intento de su ser espiritualizado, bajo la dirección del espíritu asociado, de comunicarse con Dios como hijo de fe del Padre Universal. La mente mortal consciente en adorar; el alma inmortal anhela e inicia la adoración; la presencia del Espíritu divino dirige tal culto, en nombre de la mente mortal y del alma inmortal evolutiva. El culto verdadero, en último análisis, se convierte en una experiencia llevada a cabo en cuatro niveles cósmicos: el intelectual, el morontial, el espiritual y el personal: la conciencia de la mente, el alma y el espíritu, y su unificación en la personalidad.66"
yolanda silva solano