ENSEÑAME SEÑOR
Enséñame a contemplar tu rostro en el espejo
de mi quietud interior.
Mi corazón fue hecho sólo para responder a tu
llamado.
Mi alma fue creada para ser el cauce por donde
tu amor fluya constantemente hacia todas las
almas sedientas.
Enséñame, Padre, a no esperar hasta mañana
para oír tu voz.
Bendíceme y guíame para poder encontrarte en
el templo de todo pensamiento y actividad, y
enséñame a sentir tu presencia en el altar de mi
constante paz.
Venceré el orgullo con la humildad, la ira con el
amor, la excitación con la calma, el egoísmo
con la caridad, el mal con el bien, la ignorancia
con el conocimiento, la inquietud con la paz.
Encontrándote a Ti primero, encontraré luego
en Ti todas las cosas que ambiciono.
Paramhansa Yogananda