Son vuestros pensamientos los que os conducen a Dios.
Libro de Urantia. Pág,1105
Los pensamientos radican en nuestra mente y ella al igual que nuestro PC tiene una cierta capacidad de contención, por tanto si ella está llena de pensamientos negativos de miedo, de rencor, de envidia etc. no va a tener la capacidad de albergar los pensamientos positivos que nos llevarían a disfrutar de la amistad con Dios., porque "no se pueden exceder las capacidades inherentes; una botella de medio litro no podrá contener jamás un litro. El concepto espiritual no puede ser forzado en forma mecánica dentro del molde de la memoria material. 556" al igual que el agua puede ser muy cristalina, pero si el vaso que la contiene está sucio perderá su pureza.
Es bueno hacer símiles con cosas materiales porque nos resulta más fácil su comprensión, los pensamientos y los sentimientos que de ellos nacen, pues aún cuando no podamos verlos, son una energía que necesariamente tienen que cumplir con las leyes físicas, por eso los podemos comparar con el lanzamiento de una piedra, si la mantenemos en la mano apretada podemos mantener sobre ella un control, pero si la dejamos caer se formará una energía incontrolable porque deberá obedecer las leyes de gravitación y movimiento y dependiendo el lugar de su caída son los resultados. Se ha puesto de moda el llamar a estas consecuencias la ley de atracción, una manera modernizada de hablar sobre la ley de Causa y Efecto que es "Toda causa tiene su efecto; todo efecto tiene su causa; todo sucede de acuerdo a la ley; la suerte o azar no es más que el nombre que se le da a la ley no reconocida; hay muchos planos de causalidad, pero nada escapa a la Ley 794" pero sin importar el nombre que se le dé, los efectos son ineludibles y reales.
Los pensamientos van intimamente unidos a nuestra imaginación y ellos actúan no sólo en el plano material, sino también en el plano espiritual, por eso es tan importante el pensar, sentir e imaginarnos como verdaderos hijos de Dios, porque "lo que una imaginación humana esclarecida y reflexiva, que ha recibido la enseñanza y la guía espirituales, quiere sincera y altruísticamente ser y hacer, se torna mediblemente creativo según el grado de dedicación del mortal a la ejecución divina de la voluntad del Padre. Cuando el hombre se asocia con Dios, pueden ocurrir, y de hecho ocurren, realmente cosas grandiosas. 1467" Pero de la misma forma que no basta que el viento sea favorable para que el pájaro vuele, ya que es él quien debe abrir sus alas para hacerlo, tampoco es suficiente el sentir que tenemos un Papá en el cielo, es preciso que nosotros actuemos como verdaderos hijos, pues "la conciencia de una vida humana victoriosa en la tierra nace de esa fe de la criatura que se atreve a desafiar cada recurrente episodio de la existencia cuando se enfrenta con el pavoroso espectáculo de las limitaciones humanas, con la firme declaración: aunque yo no pueda hacer esto, en mí vive alguien que puede y que lo hará, una parte del Padre-Absoluto del universo de los universos. 59"
Todo pensamiento sostenido por nuestra mente y nuestra conciencia volitiva se convierte en un programa de vida que nos acerca a la divinidad en el plano espiritual y al éxito en la vida material, porque ambos conceptos van unidos a la ley de atracción de la que hablabamos anteriormente, pues entonces "el crecimiento espiritual es en primer lugar, el despertar a las necesidades, luego el discernimiento de los significados y finalmente el descubrimiento de los valores. La prueba de verdadero desarrollo espiritual consiste en la exhibición de una personalidad humana motivada por el amor, activada por el ministerio altruista y dominada por la adoración sincera de los ideales de perfección de la divinidad. Y toda esta experiencia constituye la realidad de la religión, en contraste con las creencias teológicas.1096"
Pero el disco duro de nuestros pensamientos lo encontramos en la mente porque ella es "la única cosa que el hombre conoce que puede trascender el espacio”1439, con ella podemos remontarnos a un pasado remoto o adelantarnos a un futuro incierto, tan pronto estamos en una, como en otra parte. En la mente reside esa loca de la casa que llamamos imaginación y que tiene un poder creador increíble y la cual, gracias a nuestro libre albedrío, podemos utilizar para nuestro bien o para nuestro mal. Ella es como un espejo que puede reproducir una imagen basada en la información que le envían nuestros sentidos para luego enviarla a nuestro cerebro siempre y cuando él esté sano, pues "la mente aún cuando no es de evolución física, depende por completo de la capacidad cerebral, siendo ésta conferida por el desarrollo físico y evolutivo.670""
Actualmente no hay duda respecto a que todos los procesos mentales como el pensamiento, las ideas, la imaginación, que nos permiten ver como real lo irreal, porque los recuerdos, la memoria, las ilusiones y las emociones en general, son procesos cerebrales, es decir, son el producto del funcionamiento de un cerebro sano. Sin embargo, es cierto también que los mecanismos cerebrales que generan estas actividades mentales, todavía están muy lejos de ser comprendidos por completo, debido a la gran complejidad de nuestro cerebro que en un adulto pesa 1.3 Kg y tiene 100.000 millones de células nerviosas que le permiten responder al ministerio de la mente
Tener un control imaginativo es indispensable si queremos que nuestra mente nos ayude a evolucionar, porque la fuerza de un pensamiento crea en el mundo mental o plano cósmico, una fuerza que si es mantenida por suficiente tiempo se materializará más temprano que tarde. La mente es el crisol de los alquimistas que buscan transmutar el plomo de las cosas no deseadas, por el oro de las realizaciones volitivas pues “una mente humana construida tan sólo sobre la base de la conciencia de las sensaciones físicas, no podría alcanzar nunca los niveles espirituales. Este tipo de mente material, carecería totalmente de valores morales y del sentido de orientación dominado por el espíritu, que es tan esencial para lograr una unidad armoniosa de la personalidad, en el tiempo y que es inseparable de la supervivencia de la personalidad en la eternidad” 1480
“Durante su vida mortal, el ser humano nunca está plenamente consciente de ninguno de estos dos sistemas, por lo tanto debe trabajar con su mente, de la cual está consciente. Y no es tanto por lo que la mente comprende, sino más bien por lo que desea comprender, lo que asegura la supervivencia. No es tanto, como es la mente, sino como está tratando de ser, lo que constituye la identificación espiritual. No es tanto que el hombre esté consciente de Dios, cuanto que el hombre anhele a Dios, lo que resulta en la ascensión del universo. Lo que eres hoy, no es tan importante como lo que llegues a ser día a día y en la eternidad” 1217.
“La mente es tu buque, el Espíritu es tu piloto, la voluntad humana, es el capitán.1217” Confiemos que nuestra frágil barca sea guiada por el experto piloto que es nuestro Espíritu y tengamos la seguridad que si ponemos nuestra voluntad a su servicio AHORA cualquiera de estos días o años, arribaremos a las orillas de los mundos de estancia para seguir desde allí nuestro camino hacia el Padre.
yolanda silva solano