Amado Señor:
Te doy gracias por este día. Te doy gracias porque puedo ver y escuchar esta mañana. Estoy bendecido porque tú eres un Dios de perdón y comprendes, tú has hecho tanto por mí y por otros, soy bendecido porque tú sigues bendiciéndome. Perdóname este día por todo lo malo que haya hecho, dicho o pensado que no haya sido de tu agrado. Pido por tu perdón. Mantenme salvo de todo daño y peligro.
Ayúdame a empezar este día con una nueva actitud y gratitud. Déjame hacer lo mejor de uno y cada día para aclarar mi mente, que pueda yo oírte. Por favor, aclara mi mente que pueda yo aceptarte, no me dejes quejar por cosas que no puedo controlar... Y dame la mejor respuesta cuando me empujen fuera de mis límites... Yo sé que cuando no puedo orar, Tú escuchas mi corazón.
Continúa usándome para ti. Continúa bendiciéndome para que pueda ser una bendición para otros. Mantenme fuerte para ayudar al débil. Mantenme en buen espíritu que pueda tener palabras de consuelo para otros.
Yo oro por esos que no pueden encontrar el camino. Yo oro por esos que son juzgados y calumniados. Yo oro por esos que no te conocen íntimamente. Yo oro por esos que no tienen trabajo, que buscan con qué ganar el pan o para pagar sus estudios. Yo oro por esos que no creen. Pero te doy gracias porque creo en ti. Creo que Dios cambia la gente y cambia situaciones. Yo oro por todos mis hermanos y hermanas. Por cada uno y todas las familias.
Yo oro por paz, amor y felicidad en sus hogares, que salgan de deudas y suplas sus necesidades. Yo oro por todo ojo que lea estas palabras sepa que no hay problema, circunstancia o situación que no exista para Dios. Toda batalla está en tus manos, para que la pelees. Yo oro que estas palabras sean recibidas en el corazón de quien las lea. Y yo oro por tu trabajo y por el mío, que reine la paz y la alegría y que nos acompañe el Espíritu Santo.
Señor, te amo y te necesito, llena mi corazón, por favor.