“Toda criatura y todo universo en evolución que aspira a hacer la voluntad del Padre, está destinado a volverse el socio de los Creadores espacio-temporales en esta magnífica aventura de logro experiencial de la perfección. Si esto no fuese verdad, el Padre no habría dotado a estas criaturas del libre albedrío creativo y tampoco moraría en ellas, entrando verdaderamente en sociedad con ellas, mediante su propio espíritu. 614" porque "ciertamente el Padre mora en el Paraíso, pero su divina presencia, también mora en la mente de los hombres.139" y aún cuando éste sea el misterio de los misterios es una realidad que en unión con nuestro Espíritu residente vamos descubriendo lentamente en nuestro camino evolutivo.
“El hombre mortal, está hecho a imagen de Dios, no sólo en forma figurativa. Desde el punto de vista físico esta declaración, difícilmente es verdad, pero con referencia a ciertas potencialidades universales, es un hecho verdadero. En la raza humana se está desarrollando algo del mismo drama del logro evolucionario que toma lugar, en una escala bastamente más grande, en el universo de los universos.1282." Es abismante el pensar que mi evolución personal no sólo me concierne y me afecta a mi como individuo, sino que también involucra el crecimiento nada menos que del Supremo. Es un concepto que cuesta asimilar si consideramos que el Supremo es omnipresente y omnisapiente, sin embargo “la condición incompleta del Supremo, se podría considerar como una virtud, puesto que hace posible el crecimiento evolucionario de la creación que se exhibe como criaturas de los universos presentes. El vacío tiene sus virtudes, porque puede ser llenado experiencialmente. 1281"
Nuestra razón de ser, es la evolución y el crecimiento espiritual. Estamos en esta tierra para crecer y multiplicarnos, no sólo en el aspecto material y humano, sino esencialmente en el plano espiritual, porque “para el hombre mortal, la existencia equivale al crecimiento. Parecería ser, en un sentido universal más amplio que la existencia guiada por el espíritu, parece dar como resultado el crecimiento experiencial o aumento de estado. Sin embargo, por mucho tiempo hemos mantenido, que el crecimiento presente que caracteriza la existencia de la criatura en la presente edad universal, es una función del Supremo. También sostenemos que este tipo de crecimiento es peculiar a la edad de crecimiento del Supremo y que terminará cuando se complete el crecimiento del Supremo” 1280.
“El hombre mortal, siendo una criatura, no es exactamente como el Ser Supremo, que es deidad, pero la evolución del hombre, de alguna manera, se asemeja al crecimiento del Supremo. El hombre crece conscientemente, desde lo material hacia lo espiritual por la fuerza, poder y persistencia de sus propias decisiones, también crece a medida que su Ajustador del Pensamiento, desarrolla nuevas técnicas para alcanzar hacia abajo, desde el nivel espiritual a los niveles moronciales del alma, y una vez que se origina el alma, ésta comienza a crecer en sí misma y por sí misma.1282."
Vale la pena releer este párrafo para comprender nuestra grandeza como ser humano, no estamos solos en esta lucha por la perfección, somos un Todo que incluye al Supremo “la relación temporal del hombre con el Supremo es el cimiento de la moralidad cósmica, la sensibilidad universal al deber y la aceptación del mismo. Esta es una moralidad que trasciende el sentido temporal del bien y del mal relativos, es una moralidad directamente basada en la apreciación auto consciente de la criatura de la obligación experiencial de la Deidad” 1284.
“Dios y los hombres se necesitan, son mutuamente necesarios para el alcance pleno y final de la experiencia de la personalidad eterna en el destino divino de la finalidad universal. El reino de Dios está dentro de vosotros, fue probablemente la declaración más magnífica que Jesús hiciera jamás, después de la afirmación de que el Padre es un espíritu vivo y amante” 2084. Por eso, la perfección, la espiritualidad no tenemos que salir a buscarla fuera, sino que con dedicación y perseverancia la debemos buscar dentro de nosotros mismos y por nosotros mismos, porque evolución significa cambio, como la oruga que mientras no deja su envoltura para convertirse en mariposa, no puede alzar el vuelo, el ser humano tampoco puede alcanzar una evolución espiritual si no está dispuesto a dejar los hábitos y conductas que le impiden comunicarse con su Espíritu residente y poder remontar los caminos de una religión verdadera, porque ella “no puede ser nunca un asunto de solo una creencia intelectual o razonamiento filosófico, la religión ( la evolución ) es siempre y para siempre una forma de reaccionar a las situaciones de la vida, es una conducta que engloba el pensar, el sentir y el actuar 1780."
yolanda silva solano