Abisma pensar que en la economía cósmica, nosotros criaturas finitas de origen animal, somos necesarias para la evolución no sólo de nuestro Ajustador sino también para la del Supremo, porque “Dios y el hombre se necesitan mutuamente. Son mutuamente necesarios para el alcance pleno y final de la experiencia de la personalidad eterna en el destino divino de la finalidad universal”2084. “La relación temporal del hombre con el Supremo, es el cimiento de la moralidad cósmica, la sensibilidad universal al deber y la aceptación del mismo. Esta es una moralidad que trasciende el sentido temporal de bien y del mal relativos. Es una moralidad directamente basada en la apreciación consciente de la criatura, de su obligación experiencial a la Deidad experiencial.1284. “La creación está en el Creador y el Creador está en la creación”1443, porque “así como el hombre alcanza su destino humano, del mismo modo alcanza el Supremo el destino a niveles de Deidad.1285.
Este maravilloso intercambio de energías finitas con la energía Única, sólo es posible gracias a ese don gratuito que es nuestro Espíritu residente.“ El Padre del Paraíso, se ha reservado esta forma de contacto personal con sus criaturas individuales, como prerrogativa exclusiva del Creador. No hay nada, en todo el universo de universos, exactamente comparable al maravilloso ministerio de estas entidades impersonales que tan fascinadoramente residen en los hijos de los planetas evolucionarios.1203. Debido a las limitantes innatas a nuestra condición humana, estas verdades no son fáciles de asimilar y necesitamos de una gran dosis de fe, pero "si la mente finita del hombre es incapaz de comprender cómo un Dios tan grande y majestuoso, como el Padre Universal puede descender de su morada eterna en perfección infinita, para fraternizar con cada criatura humana, entonces tal intelecto finito debe hallar la certidumbre de la comunión divina en la verdad del hecho de que un fragmento real del Dios viviente reside en el intelecto de cada mortal urantiano de mente normal y moralmente consciente. Los Ajustadores del Pensamiento residentes, son parte de la Deidad eterna del Padre Paradisiaco. El hombre no necesita ir más allá de su propia experiencia interior de contemplación del alma de esta presencia de realidad espiritual, para encontrar a Dios e intentar la comunión con él.62
A través de la meditación que es guardar silencio interior, podemos ser capaces de percibir como se manifiesta la voluntad de Dios en nosotros y por medio de la "adoración que es reconocer en nuestro Padre al Único y encontrar en Él la inspiración para servir a muchos.1616 podemos comprender un poco mejor, el inmenso amor del Padre Universal por cada uno de los seres humanos, pero esto no es suficiente, porque para que ese amor se manifieste, es preciso que nosotros en forma totalmente volitiva y consciente le demos nuestro consentimiento a través de nuestra mente. “La evolución material te ha proveído con una máquina vital, tu cuerpo, y el Padre mismo, te ha dotado de la realidad espiritual más pura, conocida en el Universo: tu Espíritu residente. Pero en tus manos, sujeto a tu libre albedrío, se te ha dado la mente y es por la mente, que vives y mueres. Es dentro de la mente y con la mente que tomas esas decisiones morales que te permiten alcanzar semejanza con el Ajustador, que es lo mismo, que la semejanza con Dios”.1216
Pero “no debe pensarse que los Ajustadores viven en el cerebro material de los seres humanos. No son parte orgánica de las criaturas físicas de los reinos. El Espíritu, se puede visualizar en forma más apropiada como residiendo dentro de la mente mortal del hombre, más bien que existiendo dentro de los confines de un órgano físico específico. El Ajustador, constantemente se comunica indirectamente y sin reconocimiento con el sujeto humano, especialmente durante aquellas experiencias sublimes de contactos de adoración de la mente con el espíritu en la Superconciencia.1203. Sin embargo, “no debes considerar la cooperación con tu Ajustador, como un proceso particularmente consciente, porque no lo es, pero tus motivos y tus decisiones, tus determinaciones fieles y tus deseos supremos, constituyen la cooperación real y eficaz.1206
Si nuestro esfuerzo por evolucionar es sincero, podremos darnos cuenta que “ciertas presentaciones repentinas de pensamientos, conclusiones y otras imágenes de la mente, son a veces resultado directo o indirecto del Espíritu y que en el momento propicio, si no en este mundo, entonces en los mundos de estancia, os rendirán cuenta de su custodia y finalmente traerán a luz los significados y valores confiados a su cuidado y control. Resurgirá todo tesoro valioso de la mente mortal, si vosotros sobrevivís.1207.
Pero junto con tratar de escuchar a nuestro Ajustador en el silencio de nuestra alma, debemos estar alertas, para no pensar que cualquier motivación o sugerencia aparentemente buena es dictada por ellos, porque no es así, porque “aun cuando ellos, consiguen transmitir un resplandor de la nueva verdad al alma mortal evolutiva, esta revelación espiritual, frecuentemente ciega tanto a la criatura, que la precipita a una convulsión de fanatismo o de otro trastorno intelectual que resulta desastroso. Muchas religiones nuevas y muchos extraños istmos, han nacido de las comunicaciones abortadas, imperfectas, mal entendidas y confusas de los Ajustadores de Pensamiento.1207.
Hoy en día se han puesto de moda las “canalizaciones” y es así como se esparcen predicciones de todo orden, la mayoría apocalípticas que sólo siembran incertidumbre y miedo ¡ cuidémonos de ellas porque nada bueno proporcionan !. “ Es peligroso jugar con la idea de que cada nuevo concepto que se origina en la mente humana, sea el dictado del Ajustador. Más frecuentemente, en los seres de vuestra orden, aquello que aceptáis como la voz del Espíritu residente, es en realidad la emanación de vuestro propio intelecto. Este es un terreno peligroso y cada ser humano debe solucionar sus problemas por sí mismo, de acuerdo con su sabiduría humana natural y su discernimiento súper humano. 1208
“La meta máxima de la existencia humana consiste en sincronizarse con la divinidad del Espíritu residente; el gran logro de la vida mortal, es alcanzar una consagración verdadera y comprensiva a los objetivos eternos del espíritu divino, que aguarda y trabaja dentro de tu mente. Pero un esfuerzo dedicado y determinado a la realización del destino eterno, es totalmente compatible con una vida regocijada y alegre y con una carrera de éxito honorable en la tierra. La cooperación con el Ajustador, no comprende auto tortura, piedad falsa, ni auto humillación hipócrita y ostentosa, la vida ideal es una vida de servicio amante y no una existencia de aprehensión temerosa1206. “Recordemos que no debemos ser místicos pasivos ni ascetas insulsos 1931 pues "los que aceptan esta enseñanza se llenan de alegría y su corazón los impulsa a regocijarse para siempre. Una felicidad en crecimiento constante es siempre la experiencia de todos los que están seguros de Dios.1766"
yolanda silva solano