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He vivido la vida en la carne para inspirar a todos los hombres para siempre a que también traten de conocer y hacer la voluntad del Padre celestial que en ellos reside
Libro de Urantia. Pág. 1712
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Jesús no se cansa de decirnos con toda claridad cual fue su misión al encarnar como un ser humano, misión que sigue estando vigente porque él a través de nuestro Espíritu residente, sigue estando presente en la mente de todos los seres humanos y repitiéndonos que Dios no es una entidad lejana, sino que es nuestro Padre, quien no espera nuestra pleitesía sino nuestro amor. Es muy diferente el hacer la voluntad de Dios guiados por este sentimiento, que hacerlo para respetar un mandamiento porque cuando la voluntad de Dios se transforma en ley, nos transformamos en niños que necesitamos de la severidad y del castigo, en cambio cuando la voluntad del Padre se transforma en nuestra voluntad, somos adultos con el don del libre albedrío. Porque “hacer la voluntad de Dios no es ni más ni menos, que una exhibición de la disposición de la criatura a compartir la vida interior con Dios, con el mismo Dios que ha hecho posible esa vida de valor y significado interior de la criatura”. “La imitación de Dios, es la clave para la perfección, hacer su voluntad es el secreto de la sobrevivencia y de la perfección en la supervivencia 1221.
Muchas veces nos enredamos a nosotros mismos preguntándonos como saber cual es la voluntad divina, esperamos una manifestación especial en ocasiones también especiales, sin embargo la cosa es mucho más simple, porque "todas las cosas son sagradas en la vida de los que son conducidos por el espíritu, o sea subordinados a la verdad, ennoblecidos por el amor, dominados por la misericordia y controlados por la ecuanimidad y la justicia 1732. por tanto mientras nuestras acciones y aún más, cuando nuestros pensamientos e intenciones sean positivos y faltos de egoísmo, estaremos amando a nuestro Padre en medio de nuestra vida cotidiana, cada uno con lo que tenga que vivir en el momento, porque nada, absolutamente nada ocurre por pura casualidad.“Todos nosotros, hemos de vivir de acuerdo con la voluntad de Dios y cada vez que intentamos escapar al deber, que nos impone la vida diaria, fugándonos hacia remotas tentaciones, nos ponemos al instante en manos de aquellas influencias que no están regidas por los poderes de la verdad ni por las fuerzas de la justicia. Escapar al deber es sacrificar la verdad. 1428
Por eso no debemos olvidar que " que hay tan sólo una aventura que es más satisfactoria y emocionante, que el intento de hacer la voluntad del Dios vivo, y ésta es, la experiencia suprema de tratar honestamente de hacer la voluntad divina. No dejéis de recordad que la voluntad de Dios puede cumplirse en cualquier ocupación terrenal. No hay vocaciones que sean santas y otras que sean seculares.1732 No es lo que hacemos lo que tiene valor, sino nuestra disposición interna de permanecer unidos al amor de nuestro Creador.
El Padre, como una prueba más, del inmenso amor nos ha concedido, no entrega la prerrogativa de aceptar o rechazar su Voluntad, El quiere que seamos sus hijos, no una oveja que sólo sigue el camino, o un esclavo con inteligencia, pero sin discernimiento. Dios quiere que si libremente escogemos hacer su voluntad, sea porque confiamos en la grandeza de su amor y porque tenemos la certeza que al hacer su voluntad, siempre, al final del camino nos encontraremos con la verdad, la belleza y la bondad y es entonces cuando podemos decir: “He aprendido a contentarme con todo, cualquiera sea mi situación”1336, porque “Mi mañana está totalmente en las manos de mi Padre en el cielo. 1436. Porque "cuando el hombre consagra su voluntad a hacer la voluntad del Padre, cuando el hombre da a Dios todo lo que tiene, Dios hace que ese hombre sea más de lo que es. 1285.
La misión de Jesús fue precisamente la de enseñarnos a cumplir la voluntad divina en una forma totalmente diferente a lo que antes se hacia pues “Como súbditos de este reino, en verdad debéis escuchar la ley del Gobernante Universal, pero, cuando, gracias al evangelio del reino que Yo he venido para declarar, vosotros descubrís por la fe, que sois hijos, de allí en adelante no os consideraréis como criaturas sujetas a la ley de un rey todopoderoso, sino como los hijos privilegiados de un Padre amante y divino. En verdad os digo, que cuando la voluntad del Padre se hace verdaderamente vuestra voluntad, entonces estaréis vosotros en verdad en el reino, que se ha tornado de esta manera, en una experiencia establecida en vosotros 1589.
Y al estar en el reino, nuestra vida comienza a cambiar porque todo se torna diferente, todo adquiere significado y nos produce serenidad y alegría porque junto con encotrar a Dios en nuestras tareas habituales, somos capaces de también encontrarlo en los otros seres humanos y de este modo la fraternidad deja de ser una palabra y se convierte en amor, comprensión y empatía.
yolanda silva solano
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