No podemos conformarnos con leer y sabernos casi de memoria el Libro de Urantia, porque el conocimiento si no va acompañado de la acción motivada por la experiencia personal, es un conocimiento muerto, pues puede ser alimento para nuestro ego, pero no para nuestra alma, la cual no sólo necesita evolucionar en forma individual, sino que también ella debe estar impregnada del imperativo deseo de ayudar a otros a conocer la verdad, para lo cual no necesariamente tenemos que salir a predicar como otrora lo hicieran los apostóles, lo que ahora Jesús reclama de cada uno de nosotros, es que demos testimonio de El con nuestra propia vida, con nuestra hermandad y la coherencia de lo que decimos creer y de lo que hacemos. Pensemos en el "servicio trascendente que prestaría la Quinta Revelación si, a través de ella, el Hijo del Hombre fuera rescatado de la tumba de la teología tradicional, y fuera presentado como el Jesús vivo a la iglesia que lleva su nombre y a todas las demás religiones!
" La religión necesita nuevos líderes, hombres y mujeres espirituales que se atrevan a depender solamente de Jesús y de sus enseñanzas incomparables. Si el cristianismo persiste en desatender su misión espiritual, mientras sigue ocupándose de los problemas sociales y materiales, el renacimiento espiritual deberá esperar el advenimiento de estos nuevos maestros de la religión de Jesús, que se dedicarán exclusivamente a la regeneración espiritual de los hombres. Entonces, estas almas nacidas del espíritu proveerán rápidamente el liderazgo y la inspiración que se requieren para una reorganización social, moral, económica y política del mundo La era moderna se negará a aceptar una religión que no esté de acuerdo con los hechos y que no se armonice con los conceptos más elevados de verdad, belleza y bondad. Está llegando la hora del redescubrimiento de los verdaderos y originales cimientos del distorsionado y comprometido cristianismo de hoy: la verdadera vida y enseñanzas de Jesús.2083"
Pero esta expansión de la enseñanza del LU no debe caer en los mismos dogmatismos de las religiones, no podemos crecer cortando las cabezas de nadie, ni desacreditando los dogmas que otros profesan, podemos y debemos tener una opinión propia, pero éso no quiere decir descalificar a nadie, porque la Quinta Revelación se basa en forma primordial en la hermandad y el respeto por todos los hombres y todas las tendencias, porque el ignorar o despreciar lo que no provenga del LU es el peor de los errores, porque como nos dice Jesús "No debémos atacar las viejas costumbres, sino más bien debemos de mezclar hábilmente, la levadura de la nueva verdad, en la masa de las antiguas creencias." Si nuestro corazón está limpio de prejuicios el Espíritu de la Verdad realizará su obra a través de nosotros, por eso "a lo largo de las vicisitudes de la vida, recordad siempre, que debéis amaros los unos a los otros. No luchéis con los hombres, ni siquiera con los incrédulos. Mostrad que sois ciudadanos leales, artesanos nobles, vecinos dignos de encomio, parientes devotos, padres comprensivos y creyentes sinceros, en la hermandad del reino del Padre. Así mi espíritu estará con vosotros hasta el fin del mundo. 1932 "
"La humanidad, necesita ver a Jesús vivir nuevamente en la tierra, en la experiencia de los mortales nacidos del espíritu que efectivamente revelen el Maestro a todos los hombres. Es fútil hablar de un renacimiento del cristianismo primitivo; debéis seguir hacia adelante desde donde os encontráis. La cultura moderna debe volverse espiritualmente bautizada con una nueva revelación de la vida de Jesús e iluminada con una nueva comprensión de su evangelio de salvación eterna. Y cuando Jesús así se eleve, atraerá a todos los hombres hacia él. Los discípulos de Jesús deberían ser más que conquistadores, aun fuentes colmadas de inspiración y de un vivir elevado para todos los hombres. La religión es tan sólo un humanismo exaltado, hasta que se la haga divina, mediante el descubrimiento de la realidad de la presencia de Dios en la experiencia personal. 2084" Deberíamos considerarnos priviligiados por tener la tremenda oportunidad de ser cocreadores con Dios de este nuevo orden que Urantia necesita, porque " El llamado a la aventura de construir una sociedad humana nueva y transformada por medio del renacimiento espiritual de la hermandad jesuística del reino, debería causar emoción a todos los que creen en él.
Ningún sistema social ni régimen político que niegue la realidad de Dios, puede contribuir en forma constructiva y duradera al avance de la civilización humana porque "el llamado a la aventura de construir una sociedad humana nueva y transformada por medio del renacimiento espiritual de la hermandad jesuística del reino, debería causar emoción a todos los que creen en él. Deberíamos comenzar por la educación secular, porque ella podría ayudar en este gran renacimiento espiritual, si prestara más atención a la labor de enseñar a los jóvenes cómo se realiza la planificación de la vida y el progreso del carácter. El objeto de toda la educación debería ser, fomentar y avanzar el propósito supremo de la vida, el desarrollo de una personalidad majestuosa y bien balanceada. Es muy necesario enseñar disciplina moral, en lugar de tanta autogratificación. Sobre tales cimientos, la religión del espíritu podría contribuir con su incentivo espiritual a la expansión y enriquecimiento de la vida mortal, aun a la certeza y engrandecimiento de la vida eterna.2086"
Esta tarea no está encomendada a otros, sino que cada uno de nosotros debe hacer su parte, si en verdad quiere ser partícipe de la eternidad, pues "la hermandad invisible del reino, bien podría incluir a estos grupos familiares de distintas clases sociales. Pero en esta hermandad de Jesús no hay lugar para rivalidades sectarias, resentimientos de grupo ni afirmaciones de superioridad moral e infalibilidad espiritual. 2086"
Permanecamos unidos a Jesús y tengamos fe y plena confianza en los planes divinos, pues "el objetivo de la eternidad nos aguarda. La aventura del logro de la divinidad se encuentra frente a nosotros. La carrera de la perfección está en marcha. Quien quiera que lo desee, puede correr y la victoria certera, coronará los esfuerzos de cada ser humano, que participe en la carrera de la fe y la esperanza, dependiendo a cada paso de la dirección del Espíritu residente y de la guía de ese buen espíritu del Hijo del Universo, que generosamente ha sido derramado sobre toda la carne. 365"
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