Sonreír es parte de la solución, no del problema. Cuando permitimos que los obstáculos de la vida hagan sus rutas en nuestras caras, nos alejamos de la solución. Ser jovial es necesario, supremamente importante si queremos que los problemas desaparezcan. Y aunque no se vayan, es mejor enfrentar problemas con una sonrisa que con preocupaciones.
"Un ser humano no se vuelve verdaderamente moral, hasta que despierta en sí la sensibilidad hacia todo lo que es colectivo, universal y cósmico. Ésta facultad le permite, no sólo entrar en el alma y en el corazón de los demás; sino también, si les hace sufrir, sentir en sí mismo los dolores que ha infringido y tratar de repararlos.
Un día, deberemos comprender que todo lo que hacemos a los demás; tanto el bien como el mal, lo hacemos también a nosotros mismos. Aparentemente, cada uno de nosotros estamos aislados y separados de los demás; pero en realidad, en el plano espiritual, algo de nosotros vive en todas las criaturas y en todo el universo. Si esta conciencia universal está despierta en nosotros; en el momento que perjudiquemos a los demás, sentiremos que también nos hemos lesionado. Y lo mismo ocurre cuando aportamos nuestra ayuda y amor. He ahí, el fundamento de la moral: Cuando comencemos a sentir en sí mismo el mal y el bien, que hace a los demás. "
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