"Automáticamente, distraídamente, cada día introducen en
ustedes llaves en cerraduras sin saber
que así repiten,
simbólicamente, el trabajo del espíritu (la llave) en la
materia (la cerradura).
Así pues, decídanse a estudiar lo que
son una llave y una cerradura, y tendrán las llaves para abrir
los cerrojos en los que nunca han pensado. Sí, las orejas,
la boca, las fosas nasales, los ojos, he ahí las cerraduras; y
el mismo cerebro es una cerradura. Cuando comprendan esto,
estarán en posesión de las llaves que abren las puertas de la
naturaleza, pero también puertas en ustedes mismos.
Y ¿qué son el intelecto, el corazón y la
voluntad?
Puertas
que dan acceso a las regiones donde pensamos, sentimos, actuamos,
y las llaves para abrir estas puertas son la sabiduría, el amor
y la verdad. La sabiduría abre el intelecto, el amor abre el
corazón y la verdad abre la voluntad.
Cuando tienen un
problema, prueben estas llaves. ¿No lo consiguen con la primera?
Prueben la segunda. ¿La segunda tampoco abre? Prueben la tercera.
Si ustedes saben cómo hacerlo, es imposible que una de esas
tres lleves no resuelva su problema. "
Omraam Mikhaël Aïvanh