Estamos en el fluir de la vida
Si sentimos que mi nuestras vidas
va tan rápido que no tenemos
el tiempo ni la energía
para lograr todo lo que deseamos,
recordemos que estamos
en el fluir divino de la vida.
En este fluir vivimos,
nos movemos y tenenos nuestro ser.
èste parte de Dios en nosotros
y emana a través de nosotros.
Al permanecer en el fluir de la vida,
estamos receptivos al poder de Dios.
Aceptémoslo como energia de vida
en nuestro cuerpo,
expresada en cada átomo
y en cada parte de nosotros.
Somos revitalizados y
nos sentimos vibrantemente vivos.
Al estar en el fluir de la vida,
también acogemos la sustancia de Dios.
Esta sustancia fluye
en nuestras vidas
como una abundancia
que satisface toda necesidad.
Afirmamos que la esencia divina
enriquece y prospera
todo aspecto de nuestras vidas.
Toda la vida, el poder,
la energia y la sustancia de Dios
fluyen en nuestras vidas
y en nosotros.
¡Con el río de Dios,
lleno de aguas!
Salmo 65:9