¡ Qué verdad más maravillosa, tomar conciencia que no soy un ser humano de cuarta categoría, sino que soy un hijo de Dios, y como tal, El necesita de mí, tanto como yo lo necesito. Lo que haga o deje de hacer, no sólo me atañe en lo personal y en mi sobrevivencia, sino que mis obras, mis pensamientos y sentimientos también tienen repercusión cósmica porque soy parte del Todo.
¡ Tremenda responsabilidad la nuestra y cuan poco pensamos en ella..! Es más fácil criticar y quejarse por todo lo que anda mal, en vez de hacer una introspección y preguntarnos ¿ hasta que punto pongo en práctica las enseñanzas de Jesús .?...¿Estoy actuando como un discípulo fiel o sólo actúo como un sapiens más, lleno de odios y rencores.?....¿Soy capaz de ver, más allá de las apariencias y confiar en la sabiduría divina, a pesar de todo lo que ocurre en el mundo.?...Hablamos de paz, de injusticia pero ¿ la practicamos nosotros en nuestro entorno.? ¿ Somos capaces de amar a nuestros enemigos, a esa persona que no opina o no piensa como nosotros.? ¿ Perdonamos a aquella que en alguna forma, nos ha hecho daño .?
Amar al enemigo, suena fuerte, pero Jesús “no dejó nunca de advertir a sus discípulos, contra la práctica malvada de la represalia, no permitía la venganza, ni la idea de desquitarse. Deploraba el rencor y desaprobaba la idea, del ojo por ojo y diente por diente. 1579" y agregaba, si tan sólo aprendéis a amar a los que os aman, estaréis destinados a vivir una vida limitada y mezquina. 1739" porque "conocer a nuestros hermanos, entender sus problemas y aprender a amarlos, es la suprema experiencia de la vida. 1431"
Es preciso que reconozcamos que el mundo está como está, porque nosotros, los que nos llamamos cristianos, hemos olvidado las enseñanzas de Jesús y nos hemos quedado, sólo en los ritos y en las frases hechas. El libro de Urantia es la mejor herramienta, que en este momento tenemos para despertar nuestras conciencias y sacar nuestras almas de la indolencia y darnos cuenta, que Dios nos necesita, tanto o más, de lo que Jesús necesitó de los apóstoles para continuar su obra evangelizadora.
No podemos seguir siendo simples espectadores de lo que ocurre en el planeta, tenemos la obligación de involucrarnos porque como ya hemos visto, somos una parte muy importante en su evolución. El primer y mejor aporte que podemos hacer, es que nuestra vibración de paz y armonía sea continua, porque nadie puede dar lo que no tiene, por eso el autodominio es indispensable, para todo aquel que busque la espiritualidad y desee vivir según las enseñanzas del Maestro, por algo él nos decía que “el que sabe gobernarse a sí mismo es más grande, que el que conquista una ciudad. El autodominio es la medida de la naturaleza moral del hombre y el indicador de su desarrollo espiritual.1609"
Este autodominio, lo debemos ejercer en nuestra vida cotidiana, porque “cada vez que intentamos escapar al deber que nos impone la vida diaria, fugándonos hacia remotas tentaciones, nos ponemos al instante, en las manos de aquellas influencias, que no están regidas por los poderes de la verdad, ni por las fuerzas de la justicia, porque escapar al deber es sacrificar la verdad. 1428"
Muchas veces se dice, a mi me gustaría ser más espiritual, pero no tengo tiempo, como si para serlo se necesitara de un tiempo extra, cuando en verdad la religión del espíritu, tiene que vivirse minuto a minuto y en medio del fragor de la lucha diaria por sobrevivir, porque “aislar parte de la vida y llamarla religión es desintegrar la vida y distorsionar la religión 1124" porque mientras nos dedicamos a las realidades eternas, también debemos disponer de las necesidades de la vida temporal. Aunque el espíritu sea nuestra meta, la carne es un hecho1778" por lo tanto nada de lo material, debe estar ajeno a lo espiritual, no debe haber dicotomía alguna, entre nuestra vida cotidiana y nuestra vida espiritual, porque la verdadera religión no funciona separada del individuo. “Jesús enseñó que las realidades eternas, eran el resultado y la recompensa del esfuerzo recio en la tierra, porque la sed de rectitud es un cambio de la actitud mental, la adquisición de la motivación para ser como Dios y de encontrar a Dios. 1861" aquí en la tierra.
Nuestra mejor contribución al mejoramiento de Urantia, es nuestro ejemplo de vida, porque “si conocemos a Dios, nuestra verdadera tarea en la tierra, es vivir de modo tal, que el Padre pueda reflejarse en nuestra vida, así todas las personas que buscan a Dios, verán al Padre y pedirán nuestra ayuda, para averiguar más acerca del Dios, que de ese modo encuentra expresión en nuestra vida 1466" porque "el hombre bueno, no intenta guardarse la verdad, sino más bien, desea compartir estas riquezas con sus semejantes, porque esta, es la realización de la verdad. El objetivo del verdadero creyente es actuar siempre, pero no forzar nunca. 1034"
yolanda silva solano