Gracias por lo que no me diste. Si también tengo que agradecerte por lo que no me diste. ...Gracias a que nunca quisiste escucharme; aprendí a hablar con Dios. ...Gracias a que no caminaste junto a mi; aprendí a dar pasos seguros. …Gracias a que no me ayudaste en mis problemas; aprendí a resolverlos sola. …Gracias a que no quisiste compartir conmigo a nuestros hijos; me gané doble su amor. …Gracias a que nunca me quisiste; empecé a quererme yo. …Gracias a que me dejaste tú; porque yo jamás me hubiera atrevido a tomar esa decisión. …Gracias a que me cortas este laberinto; empezaré a buscar otras salidas. …Gracias a que solo me diste el valor de 0; ahora me valoro más. …Gracias a tu indiferencia; me hiciste entrar en razón. …Gracias a Dios con su ayuda y a pesar de todo, en mí solo quedé llena de amor...