“La experiencia de conocer a Dios, la conciencia religiosa, debe estar dispuesta a someterse a la crítica inteligente y a una interpretación filosófica razonable, no debe tratar de ser una cosa separada de la totalidad de la adoración. 69" de allí que gran parte de nuestra evolución espiritual consiste en llegar a conocernos a nosotros mismos, no solamente desde el plano intelectual y emocional sino también desde nuestra condición de Hijo de Dios, porque si lo hacemos en medio de nuestra vida común y rutinaria, ésta dejará de serlo, porque "la religión ennoblece la rutina de la vida diaria, pues la experiencia de una vida religiosa dinámica, transforma al individuo mediocre, en una personalidad de poder idealista.1094"
“El crecimiento espiritual del alma, tiene lugar de manera totalmente independiente de la autoconciencia intelectual, 66" sin embargo es preciso que nuestra mente tome conciencia del momento presente y sea capaz de unir su espiritualidad a lo que le está pasando, porque no es tan importante lo que hacemos sino ell cómo lo hacemos. La impecabilidad en el hacer cotidiano, sin lugar a dudas tiene que ver con nuestro nivel de conciencia y al estar alertas es posible que la experiencia maravillosa de estar vivos, sea llevada a cabo en "cuatro niveles cósmicos: el intelectual, el moroncial, el espiritual y el personal: la conciencia de la mente, del alma y del espíritu y su unificación con la personalidad. Sólo entonces estaremos viviendo una experiencia viviente y divina de logro de la divinidad, basada en el servicio de la humanidad. 69"
“Cuando la mente cree en Dios y el alma siente a Dios y cuando unido al Espíritu residente se desea a Dios, entonces la supervivencia es segura”69 y nuestra adoración al Padre es real, “porque el hombre también puede comprender mejor la naturaleza divina, si se considera a sí mismo como hijo de Dios y mira al Creador del Paraíso como su verdadero Padre espiritual 33" entonces deja de ser un Dios lejano y se convierte en el mejor Socio y Amigo.
“Una mente humana que discierne del bien y del mal y que posea la capacidad de adorar a Dios, en unión con el Epíritu divino, es todo lo que requiere ese mortall para iniciar y fomentar la producción de su alma inmortal, de las cualidades de la supervivencia. Si ese individuo espiritualmente dotado busca a Dios y sinceramente desea llegar a ser como Él, quiere decir que honestamente ha elegido hacer la voluntad del Padre que está en los cielos. 70." pues “la meta trascendente de los hijos del tiempo, es encontrar al Dios eterno, comprender la naturaleza divina y reconocer al Padre Universal. El hacer la voluntad del Padre es el regalo más selecto que el hombre puede hacer a Dios. 22." porque cuando podemos decir con el corazón: "he aprendido a contentarme con todo, cualquiera sea mi situación 1336" quiere decir que confiamos plenamente en el amor de nuestro Padre, quien sólo deea nuestro bien.
Un Mensajero Solitario de Orvonton nos dice que para hacer la voluntad del Padre, unidos a nuestro Espíritu debemos:
“1.- Elegir responder a la guía divina, basar sinceramente la vida humana en la conciencia más alta de la verdad, la belleza y la bondad. Luego coordinar estas cualidades divinas a través de la sabiduría, la adoración, la fe y el amor.
2.- Amar a los hombres y sinceramente desear servirles: reconocimiento sincero de la hermandad de los hombres, acompañado de un afecto inteligente y sabio por cada uno de los semejantes mortales.
3.- Aceptación regocijada de la ciudadanía cósmica: reconocimiento honesto de tus obligaciones progresivas al Ser Supremo, conciencia de la independencia del hombre evolucionado y de la Deidad evolutiva. Este es el nacimiento de la moralidad cósmica y el alba de la comprensión del deber universal 1206."
“Cuando el impulso de la adoración está disciplinado y dirigido por la sabiduría, pensamiento meditativo y consciente se comienza a evolucionar hacia un fenómeno de verdadera religión 948" y que por supuesto cambia en forma trascendental nuestra vida cotidiana, pues "si la mente de un hombre está sincera y espiritualmente motivada, si tal alma humana desea conocer a Dios y hacerse como Él, si honestamente desea hacer la voluntad del Padre, no hay influencia negativa alguna de carencia moral, ni fuerza positiva de posible interferencia que pueda impedir la ascensión certera de dicha alma divinamente motivada, hasta las puertas del Paraíso 65."
“El Maestro aclaró que el reino del cielo debe comenzar con el concepto dual de la verdad de la paternidad de Dios y el hecho correlacionado de la hermandad de los hombres y debe concentrarse en esto.1859." Él nos dice: “Yo os declaro que el reino del cielo, es la comprensión y la aceptación del gobierno de Dios en el corazón de los hombres. En verdad, hay un Rey en este reino y ese Rey es mi Padre y vuestro Padre. Somos en verdad sus súbditos fieles, pero la verdad transformadora que en muchos trasciende este hecho, es que nosotros somos sus hijos. Hijos privilegiados de un Padre amante y divino. Yo os digo que cuando la voluntad del Padre es vuestra “ley” aún no estáis en el reino. Pero cuando la voluntad del Padre, se hace verdaderamente “vuestra voluntad”, entonces estaréis en verdad en el reino, porque el reino se ha tornado de esta manera, en una experiencia establecida por vosotros”.
Si hiciéramos esto, nuestra mística estaría llena de fuerza y sabiduría y nuestra vida cotidiana, pletórica de amor y servicio, pues es absolutamente imposible conocer al Padre y amar a Jesús si esto no se ve reflejado en forma real y concreta en nuestro hacer cotidiano y en la comprensión y el amor hacia todos los que nos rodean.
Si realmente comprendiéramos estas enseñanzas, tendríamos tal poder espiritual, que Urantia tendría que cambiar, porque nosotros seríamos la sal de la tierra y la luz en medio de las tinieblas del consumismo y la oscuridad del pecado, entonces el mundo reconocería por nuestras obras que somos discípulos de Jesús y que adoramos al Padre y cumplimos su voluntad. El mundo será mejor, sólo cuando tú y yo seamos mejores, porque “hay en la mente de Dios un plan divino que involucra a cada criatura de todos los vastos dominios y este plan consiste en el propósito eterno de oportunidades ilimitadas, progreso sin límites y una vida sin fin ¡ los tesoros infinitos de esa carrera son nuestros con sólo luchar ! 365." Lo que nos falta para salir victoriosos, no son nuevas leyes, ni nuevos profetas nii contactados que nos digan lo que está por venir y lo que debemos hacer, porque cada uno de nosotros, en el fondo de nuestra conciencia sabemos muy bien cual es la pelea que debemos ganar con nosotros mismos, cuando realmente nos conozcamos y sepamos quienes somos y hacia donde vamos.
yolanda silva solano