Jesús, antes de abandonar su investidura humana para volver a reunirse con el Padre, no quiso dejarnos solos en esta ardua tarea de ser perfectos y por éso en prueba de su amor y para que nunca, en ninguna circunstancia nos sintiéramos solos, nos dejó al Espíritu de la Verdad, el nuevo Maestro que sería por siempre nuestro guía y consejero, pues " todos los que lo reciban serán esclarecidos, limpiados y consolados. Y este Espíritu de la Verdad se convertirá en ellos en un manantial de agua viva que mana a la vida eterna.1954" porque " una de las características más sorprendentes de la vida religiosa, es esa paz dinámica y sublime, esa paz que trasciende toda comprensión humana, esa calma cósmica que simboliza la ausencia de toda duda y confusión. Tales niveles de estabilidad espiritual son inmunes a la decepción.1101" porque aun cuando "los que entran al reino no se vuelven inmunes a los accidentes del tiempo, ni a las catástrofes ordinarias de la naturaleza. El creer en el evangelio no prevendrá los problemas, pero sí asegurará que vosotros actuaréis sin miedo cuando los problemas ocurran. Si os atrevéis a creer en mí y procedéis de todo corazón en mis huellas, vosotros al así hacerlo os encaminaréis sin lugar a dudas por una senda certeramente dificultosa. No os prometo liberaros del mar de adversidades, pero sí os prometo que navegaré a través de todas ellas con vosotros.1766"
Jesús, como hombre y como Hijo de Dios se encariñó con el ser humano y le dolía alejarse y no ocultaba sus sentimientos de cariño, como tantas veces lo hacemos nosotros, por eso no titubeo al decir: "Yo os he amado con gran afecto, y no quisiera dejaros, pero es la voluntad de mi Padre. Mi hora ha llegado. «Ahora que ya pronto os dejaré, quiero decir palabras de consuelo. Dejo la paz con vosotros; mi paz os doy. Estos dones otorgo, no como los otorga el mundo, sino que a cada uno de vosotros otorgo lo todo que cada uno quiera recibir. Que no se atribule vuestro corazón, y no os dejéis dominar por el temor. Yo he superado el mundo, y en mí triunfaréis todos por la fe. Os he advertido que el Hijo del Hombre será matado, pero os aseguro que volveré antes de ir adonde mi Padre, aunque sea tan sólo por un corto tiempo. Y después de haber ascendido a mi Padre, con certeza os enviaré un nuevo maestro para que esté con vosotros y more en vuestro corazón. No dudéis de ninguna de estas verdades, aun cuando estéis dispersos por el mundo debido a las persecuciones y sufráis por tanta congoja. Cuando sintáis que estáis solos en el mundo, yo sabré de vuestra soledad así como, cuando estéis vosotros dispersados, cada uno en su sitio, dejando al Hijo del Hombre en las manos de sus enemigos, vosotros sabréis de mi soledad. Pero nunca estoy solo; siempre el Padre está conmigo. Aun en tales momentos oraré por vosotros. Y todas estas cosas os las he dicho para que podáis tener paz y tenerla más abundantemente. En este mundo tendréis tribulaciones, pero permaneced de buen ánimo; yo he triunfado en el mundo y os he mostrado el camino a la felicidad eterna y al servicio sempiterno 1954"
El Maestro siempre quizo mostrarnos la religión como algo vivo que produce alegría y nos pidió recordarlo "no como varón de dolores, pues las futuras generaciones deben conocer también nuestra felicidad radiante, el entusiasmo de nuestra buena voluntad, y la inspiración de nuestro buen humor. Proclamamos un mensaje de buenas noticias, contagioso en su poder transformador. Nuestra religión late con nueva vida y nuevos significados. Los que aceptan esta enseñanza se llenan de alegría y su corazón los impulsa a regocijarse para siempre. Una felicidad en crecimiento constante es siempre la experiencia de todos los que están seguros de Dios1766" Pero estas actitudes positivas de ver la vida, son posibles sólo cuando en forma volitiva le abrimos nuestro corazón al Espíritu de la Verdad, para que actúe libremente mostrándonos el camino a seguir
Sepamos agradecer a Jesús que si bien nos dejó en forma material y humana "en su lugar envíó al Espíritu de la Verdad, destinado a vivir en el hombre y, para cada nueva generación, formular de nuevo el mensaje de Jesús para que cada nuevo grupo de mortales que aparezca sobre la superficie de la tierra tenga una versión nueva y actualizada del evangelio, un esclarecimiento personal y una guía colectiva que sea una solución eficaz a las siempre cambiantes y variadas dificultades espirituales del hombre.- Este otorgamiento del espíritu del Hijo preparó eficazmente la mente de todos los hombres normales para el otorgamiento universal subsiguiente del espíritu del Padre (el Ajustador) sobre toda la humanidad. En cierto sentido, este Espíritu de la Verdad es el espíritu tanto del Padre Universal como del Hijo Creador. 2064"
El día de pentecostés, el Espíritu de la Verdad no vino sólo para los que se encontraban reunidos en ese momento, sino para todos los hombres de todas las generaciones venideras, porque "Este nuevo maestro fue otorgado a la humanidad, y todas las almas lo recibieron según su amor a la verdad y su capacidad de captar y comprender las realidades espirituales. Por fin, la religión verdadera se libera de la custodia de los sacerdotes y de todas las castas sagradas, y encuentra su manifestación real en el alma de cada hombre. La religión de Jesús fomenta el tipo más alto de civilización humana porque crea el tipo más alto de personalidad espiritual y proclama la condición sagrada de esa persona. La llegada del Espíritu de la Verdad en Pentecostés, posibilitó una religión que no es ni radical ni conservadora; ni antigua ni nueva; no esta dominada ni por los viejos ni por los jóvenes. 2063
Estos principios siguen igualmente vigentes hoy en día, porque "la puerta de la vida eterna está abierta de par en par para todos; «todo el que quiera puede venir»; no hay restricciones ni calificaciones salvo la fe de aquel que viene.1567" porque "todos los hombres son mis hermanos. Mi Padre celestial no menosprecia a ninguna de las criaturas de nuestra creación. El reino del cielo está abierto para todos los hombres y mujeres. Ningún hombre puede cerrar la puerta de la misericordia a un alma hambrienta que procura entrar. Nos sentaremos a comer con todos los que deseen oír sobre el reino. A los ojos de nuestro Padre que nos contempla desde lo alto, todos los hombres son iguales. No os negaréis pues a romper el pan con un fariseo o un pecador, un saduceo o un publicano, un romano o un judío, un rico o un pobre, un hombre libre o un esclavo. La puerta del reino está abierta de par en par para todos los que deseen conocer la verdad y encontrar a Dios.1541"
Que diferente podría ser el mundo, si los que nos llamamos seguidores de Jesús, fuésemos capaces de escuchar al Espíritu residente y actuácemos según estos principios. Si lo hiciéramos la religión dejaría de ser letra muerta y nosotros en verdad podríamos darle sabor de eternidad a nuestra vida terrenal, porque "la experiencia de una vida religiosa dinámica transforma al individuo mediocre en una personalidad de poder idealista. La religión sirve al progreso de todos porque fomenta el progreso de cada individuo, y el progreso de cada uno es aumentado por el logro de todos.1094
yolanda silva solano
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