Esta cita debería estar siempre muy presente en todos nosotros, porque muchas veces nuestro exceso de celo por nuestro Libro, no nos permite apreciar, aprovechar y poner en práctica, las muchas otras enseñanzas que a diario se nos dan por diferentes conductos, que aparentemente nada tienen que ver con lo que sabemos. Debemos imitar a Jesús, porque "él tenía una habilidad increíble para reconocer la verdad, y nunca vacilaba en abrazarla, sin importar de cual fuente pareciera emanar. 1390" porque “el verdadero hijo del discernimiento, busca el Espíritu vivo de la Verdad, en toda palabra sabia. La persona conocedora de Dios está constantemente elevando la sabiduría a los niveles de la verdad viva de alcance divino, en cambio el alma espiritualmente dormida, arrastra hacia abajo a la verdad viva, hasta los niveles muertos de la sabiduría y el dominio del simple conocimiento exaltado, 1949" y es lo que hace toda persona que se cree dueña de la verdad y la trata de imponer a los demás, olvidando que “La fe viva no fomenta el fanatismo, la persecución ni la intolerancia. 1115 "
Buscar la verdad en todas partes, debiera ser nuestra tarea diaria. Si tenemos el propósito de hacerlo, nos quedaremos gratamente sorprendidos, cuando nos demos cuenta que en una canción tenemos un gran consejo que bien vale la pena practicarlo,"no le quites años a tu vida, dale vida a tus años" Cuando en una frase dicha en la tele, en una puesta de sol, en la conversación con alguna persona... encontramos una brizna de verdad que nos hace pensar en Dios, es porque le hemos encontrado nuestro propio significado, que es el único que realmente vale, por algo Jesús nos dijo: “reflexionad bien sobre mis palabras en vuestro corazón, hasta que cada uno encuentre el verdadero significado. 1876"
La Verdad en sí, siempre será la misma, pero para cada persona será diferente, pues “no se pueden exceder las capacidades inherentes, una botella de medio litro no podrá jamás contener un litro. El concepto espiritual, no puede ser forzado en forma mecánica dentro del molde de la memoria material. 556" porque “en cualquier nivel de existencia, Dios no puede exceder la capacidad conceptual de los seres vivientes en ese lugar o nivel. 641" Por lo mismo, no podemos pretender que los demás, piensen como nosotros lo hacemos, “no debemos cometer el error de juzgar la religión de otro, con nuestras propias acciones de conocimiento y verdad. 1115"porque sólo Dios ve ´las motivaciones íntimas de cada corazón humano.
La comprensión del conocimiento es esencial para poder sacar el significado, pero nadie debe sentirse pospuesto, ni menos temeroso de no estar comprendiendo todo lo que debiera, pues Dios a cada uno, le dió cierto número de talentos y el mérito no está en lo que hemos recibido, sino en la forma como los hacemos fructificar, porque “El otorga la misma recompensa por igual fidelidad, cuando hay menos oportunidad 1877" pues “Dios ve tanto los motivos íntimos del alma, así como vuestras pretensiones exteriores y vuestras manifestaciones de devoción.1826" No todo el que dice Señor, Señor, se salvará sino aquel que hace la voluntad del Padre, porque “la religión vive y prospera, no por la vista y el sentimiento, sino más bien por la fe y el discernimiento interior. Consiste no en el descubrimiento de nuevos hechos o en hallazgos de una experiencia única, sino más bien en el descubrimientos de significados nuevos y espirituales de los hechos ya bien conocidos. 1105" pero que necesitan de nuestra capacidad de asombro para descubrirlos, porque como decía el Principito "sólo con el corazón se ve correctamente. Lo esencial, es invisible a los ojos. Entonces, es necesario ver con el corazón y oír con el corazón".
Como se enriquecería nuestra vida cotidiana, si viéramos y escucharámos a nuestros hermanos con los ojos y los oídos del corazón, si lo hiciérmos seríamos capaces de descubrir en cada ser humano a un hijo de Dios, que merece todo nuestro amor y al amarlo a él, estaríamos amando a nuestro Padre y así iriamos tejiendo un manto azul que envolvería a toda nuestra querida Urantia, dándole esa paz que tanto necesita. Pero para lograr esta armonía con lo que nos rodea, es preciso estar despiertos y tener un silencio interior aun en medio del bullicio externo, para poder contactarnos con nuestro Espíritu residente, que es la partícula de Dios en nosotros, en nuestra mente y en nuestro corazón y que juntos forman nuestra alma inmortal.
Encontrar a Dios, donde nunca antes lo habíamos encontrado, conversar con él con la misma sencillez y sinceridad que un niño conversa con su padre, es lo que realmente necesitamos para ser y sentirnos hijos de Dios. Entonces, nuestra vida tendrá otra dimensión y podremos contribuir para que el mundo cambie el mal por el bien, porque “ninguna fuerza del mal, ninguna hueste del pecado podrá prevalecer contra esta fraternidad humana del espíritu divino.1747"
yolanda silva solano
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