El cometido que Jesús dio a estas mujeres, al seleccionarlas para enseñar el evangelio y ministrar, fue la proclamación de la emancipación, lo cual liberó a las mujeres de todos los tiempos. Ya no podían, ni debían los hombres considerar a las mujeres espiritualmente inferiores a ellos.
Libro de Urantia. Pág. 1679.
Si hoy después de tantos siglos, podemos estar celebrando el Día de la Mujer en forma internacional, aún cuando siguen habiendo culturas que la siguen degradando, es en gran parte a que Jesús fue el primero en dar a la mujer el puesto que le corresponde. De hecho "la posición de la mujer en Palestina, mejoró mucho por las enseñanzas de Jesús y así habría sucedido en todo el mundo, si sus seguidores no se hubiesen alejado tanto de lo que El tan esmeradamente les había enseñado 1840" Desgraciadamente, este debido reconocimiento y este amor demostrado por Jesús hacia la mujer, fue practicado sólo un corto tiempo después de la partida del Maestro, porque posteriormente se volvió a las viejas costumbres. “Pablo, a pesar de profesar que estaba de acuerdo con todo esto en teoría, no supo incorporarla sincera y personalmente en su propia actitud y le resultó difícil practicarla.1679." Y lo dejó como legado, pues hasta el día de hoy el catolicismo continúa discriminando a la mujer en sus altas esferas.
Jesús nos dio a las mujeres el espacio, el respeto y el amor que merecemos como Mujer, porque sabía de su poder concebidor, sabía que el hombre para realizar sus planes, necesita de esta fuerza femenina que lo secunde y fecunde, al igual que el artista necesita de sus musas para su creación y las semillas precisan de la tierra para poder germinar.
Ser mujer no es competir, ni querer igualarse al hombre, no es pretender usurpar sus espacios, ni sus derechos. Ser Mujer, es estar consciente de nuestra dignidad, en todos y en cualquier rol que nos toque asumir. Madres, concebidoras no sólo de cuerpos físicos, sino también de esa fuerza y esa generosidad que tiene la madre tierra cuando permite que el trigo fructifique. Esposa guardiana del hogar, el cual sostiene y defiende con su esfuerzo y sin medir sacrificio. Hijas abnegadas que cuidan con esmero de sus progenitores. Amiga, dadora de empatía y comprensión. Amante cariñosa, que dignifica con su amor la pasión y el sexo que tantos han querido vilipendiar, quitándole su poder creador, tanto en lo material, como en lo espiritual.
Alguien dijo que educar a un hombre es educar a un individuo, en cambio educar a una mujer, es educar a una generación...pero hay que tener cuidado, porque muchas mujeres, en su afán de revindicar sus derechos, pretenden competir con el hombre y se olvidan que la Mujer tiene sólo una forma de cumplir con su rol y esta es, siendo cada día más Mujer, porque “los derechos de la mujer no son de ninguna manera, los derechos del hombre, ni éste puede prosperar, usurpando los derechos de la mujer”. “Cada sexo reinará supremo en su propio dominio, dominio determinado por la diferenciación biológica y por su disimilitud mental 938."
Nuestra responsabilidad es inmensa y hasta ahora no hemos sabido asumirla completamente, porque el machismo seguirá existiendo mientras las madres, no eduquemos de forma diferente a nuestros hijos. El mundo no podrá cambiar, mientras nosotras no nos sintamos una parte integral de la madre tierra y sepamos defenderla de todo lo que hoy tiende a destruirla.
Que el homenaje que hoy se nos brinda, sirva para hacernos comprender en forma más profunda el gran rol que nos corresponde ejercer, porque los hombres nos respetarán cuando nosotras sepamos respetarnos a nosotras mismas...Pidámosle a Jesús como un día lo hizo la samaritana, que nos de el agua viva de su mensaje para que seamos capaces de regar con nuestro amor, muchos campos baldíos...que esperan por el cariño y comprensión de cada una de nosotras.
yolanda silva solano