"Es necesario que la religión cese ahora de predicar que los
sufrimientos y las desgracias de los humanos son deseados por
Dios.
La voluntad de Dios, es que los humanos sobrepasen incluso
a los arcángeles en belleza y en luz. ¿Los habría creado a su
imagen si no fuera para que se acerquen a su perfección?
Entonces, si los humanos permanecen pobres, miserables,
desgraciados, es porque olvidan su predestinación; van por
caminos tortuosos que les gustan más, y no son los demás, ni el
entorno, ni la sociedad, ni las condiciones exteriores, y mucho
menos el Señor, los responsables, sino ellos mismos.
Por este
motivo, cuando te encuentres ante una situación difícil, no
acuses a nadie más que a ti de haber olvidado tú
predestinación divina. "
Omraam Mikhaël Aïvanhov