Sin lugar a dudas que la gran mayoría de los humanos creemos en un Dios, sin importar el nombre que le demos. Se calcula que un 16% de la población del mundo es laica o No religiosa, y eso corresponde a 1,100 millones de personas. Si hay tantas personas que se confiesan creyentes de alguna religión y basándonos en que todas las "religiones son buenas en cuanto acercan al hombre a Dios.1012" ¿por qué entonces el mundo está como lo vemos? Creo que la respuesta es simple, las religiones están enmarcadas en ritos y creencias, hay millones de seres religiosos, pero muy poco son espirituales, porque se conforman con las creencias y ellas "son siempre limitadoras, en cambio la fe es expansiva y liberadora. La creencia fija, la fe libera. La creencia llega al nivel de la fe cuando motiva la vida y da forma a la manera de vivir. La aceptación de una enseñanza como verdadera no es fe; es solamente creencia; tampoco lo es la certidumbre ni la convicción. Un estado mental llega a los niveles de fe tan sólo cuando domina efectivamente la manera de vivir. La fe es un atributo vivo de la experiencia religiosa personal genuina.1114"
"La religión consiste, no en proposiciones teológicas, sino en discernimiento espiritual interior y sublimidad de la confianza del alma. La religión debe ser por siempre su propio crítico y juez; no puede ser observada, ni mucho menos comprendida, desde afuera. La única seguridad que tienes de un Dios personal consiste en tu propio discernimiento en cuanto a tu creencia en las cosas espirituales y experiencia con ellas.1110" pero ¿cómo poder tener experiencias personales con Dios, cuando limitamos nuestro contacto con El a unas cuantas oraciones aprendidas en la niñez y con un día a la semana que cumplimos con el ritual de costumbre?
Los creyentes hoy en día, al igual que los judíos y fariseos en los tiempos lejanos, están "espiritualmente estancados y moribundos porque han cristalizado la verdad en un credo; porque cuando la verdad se formula como una línea divisoria de exclusividad farisaica y engreída, en lugar de servir como signo de guía y progreso espiritual, estas enseñanzas pierden su poder creador y dador de vida y, en último término, se tornan solamente preservativas y fosilizantes.Jesús enseñó repetidamente a sus apóstoles que ninguna civilización puede sobrevivir por largo tiempo, la pérdida de lo mejor de su religión. No se cansó nunca de hacerles observar el gran peligro de aceptar símbolos y ceremonias religiosas, en lugar de la experiencia religiosa. Su vida terrenal fue constantemente dedicada a la misión de derretir las formas congeladas de la religión, en las libertades líquidas de la filiación esclarecida.1728"
"La aceptación de las religiones tradicionales autoritarias presenta el camino más fácil para el impulso humano de buscar la satisfacción de los deseos de su naturaleza espiritual. Las religiones establecidas, cristalizadas y monolíticas de autoridad permiten un refugio inmediato, al que puede acogerse el alma distraída y afligida del hombre, cuando lo atormenta el miedo y le asusta la inseguridad. Tal religión requiere de sus devotos, como precio por sus satisfacciones y garantías, sólo un consentimiento pasivo y puramente intelectual.1729" lo cual no puede ser reprochable, porque cada ser tiene su propia comprensión y libre albedrío y por lo mismo "no cometáis el error de de juzgar la religión de otro con vuestras propias normas de conocimiento y verdad.1115"
Los urantianos no somos, ni seremos nunca una religión establecida, pero aún cuando hemos recibido mucho más que cualquiera de ellas, desgraciadamente solemos adolecer de los mismos males de las religiones, muchas veces nos quedamos en la parte intelectual de la enseñanza y se nos olvida que "el reino del cielo es la comprensión y la aceptación del gobierno de Dios en el corazón de los hombres.1588" y que es preciso que nuestros corazones estén libres de resentimientos, de apegos, de odios, de falta de perdón, de amor y comprensión por nuestros hermanos, porque "no es posible regocijarse en la paternidad de Dios, si se rechaza la fraternidad del hombre.1453"
Que la lectura de nuestro LU nos permita dar testimonio de sus enseñanzas en nuestra vida cotidiana, porque "si conocemos a Dios, nuestra tarea verdadera en la tierra es vivir de modo tal, que el Padre pueda revelarse en nuestra vida, y así todas las personas que buscan a Dios verán al Padre y pedirán nuestra ayuda para averiguar más acerca del Dios que de ese modo encuentra expresión en nuestra vida1466"
yolanda silva solano
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