El Amor, del que nos habla San Pablo (1 Corintios, 13), donde nos habla de la magnitud del verdadero amor, de ese amor que proviene de Dios mismo, porque Dios es el amor en si, aquel que se muestra tan generoso, tan misericordioso, que se da en potencia, sin exigir, el solo dar y dar mucho amor, sin cansarse y por siempre.
El amor es como una corriente que fluye del manantial de Dios para nosotros, y esta corriente toca nuestros corazones y seguira tocando a traves de los tiempos, hasta que encuentre su cause en la tierra prometida.
Jesus conocia este amor, inmenso, interminable, porque nos amo, nos ama y nos seguira amando, hasta el fin de los dias, y lo mostro en toda su potencia, cuando acepto morir en la Cruz, por salvarnos de la muerte, porque si El no hubiera muerto y Resucitado, no tendriamos esperanza de vida, vida eterna, y nuestro fin hubiera sido distinto.
La Capacidad de amar se encuentra en el fondo del alma, limpia, pura, donde solo ve lo positivo en si mismo y en los demas, dar amor al hermano, es una forma de retribuir el gran amor que nos dio Dios, a traves de su hijo Jesus, y el de Jesus, por dar su vida en la Cruz.
Tratemos de sentir ese amor de Dios, y poder llevarlo a nuestros hermanos, ayudando, compartiendo, acompanando, asistiendo, mostrando ternura, piedad y perdonando, y darlo, sin pedir nada a cambio, sin retribucion, como nos dice este poema, la retribucion, la recompensa, el reconocimiento, lo tendremos al final del camino, donde nos espera Dios.
Soledad