MI CORAZON ALEGRE SE REFLEJA
EN TODO LO QUE HAGO Y DIGO
Sentirme pobre en espíritu
me impacta negativamente
en lo emocional, físico y material.
Mas, un corazón alegre
revive mi espíritu
y fomenta la confianza
que tengo en mí misma.
Busco el lado positivo en una situación
y comparto esta visión con los demás.
Al estar alegre, libero la tensión
y me lleno de entusiasmo por la vida.
Exploro nuevas oportunidades
de enriquecimiento espiritual.
Mi felicidad verdadera es una cualidad interna
que proviene de mi naturaleza espiritual.
Consciente de esto,
permito que el gozo interno
fluya a cualquier proyecto
en el que esté trabajando.
Soy feliz siendo quien soy,
una creación de Dios
que se siente satisfecha
en una relación personal
con su Creador.
Reconozco con agradecimiento
que Dios es la fuente
de mi entusiasmo por la vida
y de la alegría que siento en mi corazón
y reflejo en la vida diaria.
"Esfuércense,
no sean perezosos
y sirvan al Señor
con corazón ferviente"
(Romanos 12:11)
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