“Jesús vivió y murió para todo un universo, no solamente para las razas de este mundo. Aunque los mortales de los reinos tenían salvación, aun antes que Jesús viniese y muriese en Urantia, es sin embargo un hecho de que su autootorgamiento en este mundo, iluminó grandemente el camino de la salvación, su muerte mucho hizo por aclarar para siempre la certeza de la sobrevivencia mortal después de la muerte en la carne”2017
Jesús al aceptar morir, quiso enseñarnos que la muerte es solo una parte de la vida y que por lo tanto no debemos temerla, sino estar dispuestos a cumplir la voluntad de Dios con la misma sumisión y amor que Jesús se entregó a ella. “En tu vida temporal la criatura finita y la voluntad del Creador infinito, deberían llegar a ser una sola”1327, si así fuese no temeríamos a la muerte, porque tendríamos la certeza que hay otras mansiones donde continuaremos nuestra ascensión al Paraíso, y que solo morimos para renacer en los mundos de estancia.
Cristo, tanto durante su vida en la tierra, como a través de su muerte en la cruz, nos mostró un nuevo camino para unirnos al Padre, el desterró el camino del temor, por el del amor paternal de Dios Jesús nos enseñó que “para ser consistentes debéis abandonar completamente todos esos conceptos primitivos sobre Dios, como un monarca ofendido, gobernante rígido y todopoderoso, cuyo mayor deleite consiste en sorprender a sus súbditos en el error y en asegurarse de que sean castigados debidamente, a menos que, otro casi igual a él mismo, ofrezca sufrir por ellos, morir como sustituto y en su lugar. Aun cuando Dios fuera un monarca que aplicara la justicia, no podría sentirse satisfecho “con el esquema infantil de sustituir a un sufriente inocente por un ofensor culpable. Jesús no murió en la cruz para alivianar nuestras culpas, ni para pagar por nuestros pecados, esa responsabilidad sigue siendo nuestra y personal. Él murió para “enseñarnos que nuestras deudas serán perdonadas en la medida que nosotros sepamos perdonar.2017
“Lo extraordinario de la muerte de Jesús, tal como se relaciona con el enriquecimiento de la experiencia humana y la expansión del camino de la salvación, no es el hecho de su muerte, sino mas bien la manera superior y el espíritu incomparable con que se enfrentó a la muerte. La cruz muestra que la actitud de Jesús hacia los pecadores no fue ni condenar ni condonar, sino mas bien de salvación eterna y amante. Jesús es en verdad un salvador en el sentido de que su vida y su muerte, atraen a los hombres a la bondad y a la sobrevivencia recta. Jesús ama tanto a los hombres que este amor despierta la respuesta amorosa en el corazón humano. El amor es verdaderamente contagioso y eternamente creativo. 2018.
"Jesús trajo a Urantia un nuevo método de vivir, porque el verdadero sentido de su muerte es que “liberó al hombre para que éste pudiera elegir los mejores caminos del vivir”. “La belleza del amor divino una vez que entra plenamente en el corazón humano, destruye para siempre el deseo de pecar y el poder del mal 2018. Jesús enseñó, que Dios ha perdonado y que nosotros podemos disponer personalmente de este perdón, mediante el acto de perdonar a nuestros semejantes. Cuando perdonas a tu hermano en la carne, creas de esa manera en tu alma, la capacidad para recibir la realidad del perdón de Dios por tus errores 1861.
Los sufrimientos de Jesús no se limitaron a su crucifixión. En realidad Jesús de Nazaret pasó mas de veinticinco años en la cruz de su existencia mortal real e intensa. Él, voluntariamente quiso conocer de todas las penurias que conlleva el ser mortal, para que tuviéramos su ejemplo que nos confortara en todo momento. “Ningún hombre debe temer nunca que el Creador no sepa la naturaleza o grado de sus aflicciones temporales. 2019. Jesús tuvo pena al saber que su amigo Lázaro había fallecido, tuvo sed y le pidió agua a la samaritana, lloró al entrar a Jerusalén y saber que esa misma multitud que lo aclamaba, sería la que días mas tarde lo llevaría al calvario. Jesús sufrió al igual que cualquiera de nosotros, cuando se sintió solo porque sus apostóles no lo habían acompañado en su agonía del Getsemaní.
“En los momentos de prueba se revela el alma del hombre, la prueba revela lo que verdaderamente alberga su corazón”1824, por eso Jesús en los momentos de la crucifixión de su cuerpo, su espíritu nos entregaba la prueba más grande de su amor. “El triunfo de la muerte de Jesús queda resumido en el espíritu de la actitud que tuvo hacia los que lo atormentaban y clamo diciendo: “Padre, perdónalos porque no saben lo que están haciendo. Jesús convirtió la cruz en el símbolo eterno del triunfo del amor sobre el odio y de la victoria de la verdad sobre el mal. 2018, por eso no debemos recordar a un Dios doliente sino a un Hijo triunfante que dio su vida por amor. “La cruz no es el símbolo del sacrificio del Hijo de Dios inocente, en sustitución de los pecadores culpables, ni para apaciguar la ira de un Dios ofendido. 2019 sino que es la gran puerta abierta a todos los hombres, para que encuentren el amor del Padre y se regocigen en él.
“Cuando los hombres y mujeres pensantes, contemplan a Jesús ofreciendo su vida en la cruz, no deberían atreverse a quejarse, ni siquiera por los sufrimientos más grandes de la vida y mucho menos por las pequeñas dificultades o por sus penas puramente ficticias”2019, sino que al igual que Jesús en el Huerto de Getsemaní pedir al Padre, ayuda para beber el cáliz de la aflicción con amor y resignación y al igual que Él lo hizo, orar diciendo “Padre, yo sé que es posible evitar esta copa...todas las cosas son posibles para ti...pero quiero hacer tu voluntad... y aunque esta copa sea amarga, la beberé si es tu voluntad. 1968 prque "mi mañana está totalmente en las manos de mi Padre del cielo.1436
yolanda silva solano