LA VISIÓN ETÉRICA
“Quedaron todos fuera de sí, glorificando a Dios,
y llenos de temor decían: hoy hemos visto cosas
increíbles.”
Lucas, 5:26.
La materia del mundo físico existe en siete estados, que reciben los nombre siguientes:
sólidos, líquidos, gases, éter químico, éter de vida, éter luminoso y éter reflector. La
materia adquiere una tasa vibratoria creciente a medida que pasa de un estado a otro.
Las partículas de materia sólida tienen la tasa vibratoria más baja. Al calentar un sólido,
las moléculas reciben energía que acelera su tasa vibratoria y rompe sus uniones de
moléculas sólidas, con lo que el sólido se transforma en líquido. Si se calienta un
líquido, las moléculas aceleran su tasa vibratoria y adquieren la energía suficiente para
saltar del líquido y flotar libremente, formando así un gas. Similarmente, las tasas
vibratorias de las moléculas gaseosas pueden ser incrementadas con el resultado de
descomponerse en átomos, y luego en partículas elementales: protones, neutrones,
electrones, fotones, mesones, gravitones, etc. La materia se encuentra entonces en el
estado de éter químico. Aumentos posteriores en la tasa vibratoria llevarán la materia a
los estados de éter de vida, éter luminoso y éter reflector. En el transcurso de la
evolución, el hombre desarrolló la habilidad de ver sólidos y líquidos. Los rayos de luz
visibles (que son rayos de éter químico), se reflejan en los objetos, llegan al ojo y
forman una imagen dentro del mismo, en la retina.
Al aproximarnos a la Era de Acuario, la atmósfera de la Tierra está cambiando. Cristo,
con su ministerio benéfico, atrae más y más éter interplanetario a la Tierra, de modo que
el éter que la rodea se está volviendo más denso y también más luminoso. Nuestros
ojos están siendo modificados para acomodarse a esas nuevas condiciones. El llamado
“punto ciego” del ojo se volverá sensible y miraremos a través del ojo y veremos
directamente el objeto en sí, en vez de la imagen formada en la retina. Percibiremos una
frecuencia vibratoria mayor que en la actualidad y el reino etérico se hará visible. La
apertura de la visión etérica traerá un número de cambios en lo que la gente piense y
haga.
1)La visión etérica es similar a los rayos X en cuanto que permite a su poseedor ver a
través de cualquier objeto pero es más potente y presenta todo transparente como el
vidrio. Cuando las personas tengan visión etérica, no se podrá ocultar algo detrás de un
muro. Ni podrán mantener en secreto sus actos pasados, ya que en el éter reflector se
almacenan imágenes de todos los hechos recientes en la Tierra, que pueden ser vistas
por cualquiera que tenga visión etérica.
Esta incapacidad para ocultar las acciones y los objetos puede actuar como preventiva
del crimen. También requerirá que las personas desarrollen la suficiente fuerza interior
para mostrarse ante los demás como realmente son, sin apariencias ni máscaras y que
desarrollen la compasión para aceptar a otros como realmente son, sea cual sea su
debilidad.
2)La visión etérica permitirá observar el funcionamiento interno del cuerpo propio o del
de otros. Resultará fácil apreciar un proceso tumoral, una fractura u otra condición
patológica del cuerpo. Ello facilitará enormemente el diagnóstico de la enfermedad.
3) Junto a un cuerpo físico denso, compuesto de sólidos, líquidos y gases, todos
tenemos un cuerpo vital compuesto de éter. Con la visión etérica, las personas
adquirirán la capacidad de ver los cuerpos vitales.
Las personas podrán apreciar que el cuerpo vital necesita alimento para trabajar y que
las frutas y verduras frescas, así como la leche contienen fluido vital (éteres químico y
de vida) que favorecen la nutrición del cuerpo vital, mientras que las comidas cocinadas
contienen poco fluido vital. Las personas podrán observar cómo el fluido vital solar
entra en el cuerpo humano por el bazo, circula por los nervios del cuerpo y luego sale a
través de los poros de la piel, arrastrando venenos y previniendo con su corriente
centrífuga la entrada de microbios desde el exterior. Podremos apreciar cuándo el flujo
de fluido vital se debilita, por tóxicos o por alteraciones psicológicas, y seremos capaces
de actuar para eliminar la obstrucción.
Las personas podrán observar que el sueño es un medio de reparar y limpiar el cuerpo
vital. Otro medio es el baño. El agua absorbe el fluido vital, de modo que durante el
baño se elimina fluido vital utilizado e impuro, que es remplazado por fluido vital
limpio. Las personas podrán ver por sí mismas que un sanador extrae fluido vital
impuro de un paciente imponiéndole las manos húmedas. El sanador puede, mediante
un acto de voluntad, impedir que dicho fluido suba más arriba de sus codos y luego se
lava las manos en agua corriente para librarse de él.
Las personas serán capaces de ver cómo los enfermos pueden absorber fluido vital de
quienes los rodean y podrán emplear este hecho para aliviar a los enfermos, aunque
deben tomarse precauciones en el sentido de asegurar que los que proporcionen fluido
vital pasen el tiempo suficiente alejados de los enfermos como para reponer su propia
fuente de fluido vital.
Ser capaces de ver el fluido vital facilitará que las personas aprendan a dirigir su flujo
mediante el poder del pensamiento. Ser capaces de dirigir el flujo de fluido vital
facilitará la curación.
4) Cuando las personas dispongan de visión etérica serán capaces de ver el estado
evolutivo de sus cuerpos vitales y podrán apreciar directamente cómo diferentes
pensamientos, sentimientos y acciones promueven o entorpecen el crecimiento del
cuerpo vital. Será similar a la disponibilidad actual de estudios sobre lo que afecta a la
belleza o capacidad del cuerpo físico denso. De esa forma, las personas podrán prestar
más atención al desarrollo del alma.
5) Cuando las personas dispongan de visión etérica, serán capaces de ver a los muertos
y apreciar cómo el cuerpo vital deja al cuerpo denso cuando el corazón deja de latir. A
medida que el cuerpo físico decae, decaen las partes de éter químico y de vida del
cuerpo vital. Si se incinera el cuerpo denso, los éteres químico y de vida se disgregan en
el momento de la incineración. La incineración no debería practicarse durante los tres
días y medio siguientes al paro del corazón; ver Max Heindel, Cristianismo Rosacruz,
p. 78-82 de la edición inglesa.
La parte del cuerpo vital formada por éter de luz y reflector es retenida, sin embargo,
durante más tiempo. Así, cuando la visión etérica haya sido desarrollada, los
físicamente muertos serán visibles para los vivos y podrán comunicarse con ellos
durante un tiempo tras su muerte. Entonces la muerte dejará de ser tan temible para los
fallecidos o tan penosa para los que queden en la Tierra como lo era cuando los muertos
no podían ser vistos por los vivos.
6) Cuando las personas dispongan de visión etérica, podrán ver las miríadas de seres
que habitan la Región Etérica. Los espíritus de la naturaleza tales como gnomos, elfos,
hadas, ondinas, silfos y salamandras, así como los ángeles, se harán visibles. Ya que los
espíritus de la naturaleza son inferiores a los humanos en la cadena evolutiva, cuando
los humanos les manden, ellos deben obedecer. Así, los humanos podrán hacer que los
espíritus de la naturaleza los sirvan. Los ángeles están sobre nosotros en la cadena
evolutiva y no pueden ser mandados por la humanidad, pero podría establecerse una
comunicación y cooperación en algunos aspectos. Los ángeles trabajan para facilitar la
propagación y crecimiento de las plantas, animales y humanos sobre la Tierra. Así, los
agricultores y otros que cultiven plantas o críen animales podrán encontrar beneficiosa
la comunicación con los ángeles.
Bibliografía
-Heindel, Max. Occult Principles of Health and Healing. Oceanside, California: The
Rosicrucian Fellowship, 1938, pp 80-82, 193-95.
-Heindel, Max. Questions and Answers. Volume 2. Oceanside, California: The
Rosicrucian Fellowship, 1947, pp. 147-48, 154-55.
-Heindel, Max. Teachings of an Initiate. Oceanside, California: The Rosicrucian
Fellowship, 1955, pp. 57-60.
-Heindel, Max. The Rosicrucian Christianity Lectures, Oceanside, California: The
Rosicrucian Fellowship, 1939.
-Heindel, Max. The Rosicrucian Mysteries, Oceanside, California: The Rosicrucian
Fellowship, 1943, pp. 48-50.
-Heindel, Max. Web of Destiny. Oceanside, California: The Rosicrucian Fellowship,
1928, pp. 99, 114.
ELSA M. GLOVER
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