El cuerpo un instrumento
El cuerpo no es más que un instrumento
para un elevado propósito:
que percibas el esplendor divino que llena el Universo,
del cual eres una fracción.
Usa para este fin todos los talentos
de tus sentidos, inteligencia y memoria.
Transfórmate y sublima tus deseos.
Que los propósitos más elevados
y nobles se sobrepongan siempre a los inferiores.
Como el asno que transporta madera de sándalo
sin conocer más que su peso,
también tú transportas la carga
de las preocupaciones mundanas,
sin percatarte de la fragancia
que podrías obtener de la misma carga
que tu espalda soporta.
Los sentidos procurarán arrastrarte
lejos de los propósitos elevados,
pero mantenlos bajo estricto control
mediante un entrenamiento riguroso.
Sin el dominio sobre los sentidos,
no darán fruto alguno los elaborados
rituales de adoración,
ni las horas de intensa meditación,
ni los votos que observes.
OM SRI SAI RAM