Muy pocas personas han llegado a reconocerse
ellas mismas como entes espirituales.
La definición de espíritu se hace diciendo que es "el poder
que es sabedor de sí mismo".
La persona que reconoce la más profunda y fundamental verdad acerca de
sí misma, sabe que ella es un punto de sabiduría, algo de la vida que tiene
voluntad para elegir lo que realmente desea.
Tal persona conoce que ella es un ente que sabe de sí mismo, el
cual puede concientemente dirigir la mente a pensar lo que debe pensar.
Tal persona puede en realidad dar a su aparato mental un problema que
resolver o una tarea que realizar.
Tal persona conoce que ella es un ente que sabe de si mismo, el
cual puede conscientemente dirigir la mente a pensar lo que debe pensar.
Tal persona puede en realidad dar a su aparato mental un problema
que resolver o una tarea que realizar.
Sin embargo, hay muy pocas personas que toman concientemente
control sobre sus procesos mentales, lo cual significa que son
pocas las que viven vidas plenas y llenas de satisfacción.
Pero esas personas que controlan sus operaciones mentales
por medio del intelecto y la razón dominan sus emociones
y, por consiguiente sus cuerpos.
Son los árbitros de su propio destino, los capitanes de sus almas.
Y la persona que reconoce su habilidad, su poder, para poder hacer
esto, se ha elevado a una posición de autoridad; ha tomado dominio
sobre sí misma; la verdadera dueña de su propia casa, ocupa la
habitación del trono y vive en y desde "el lugar secreto de la mayor altura".
Tal persona ha tomado dominio sobre su mundo.
Hasta el momento que un individuo llega a ver que él es realmente
un punto de sabiduría consciente, un ente que tiene libre voluntad,
que puede dirigir su mente controlar sus emociones y usar
su cuerpo, está en efecto dormido.
No es sabedor de su propio poder para dirigir el barco de su vida, y
por consiguiente, desconoce su fuerza para controlar las emociones.
El dominio sobre las experiencias de uno mismo, del propio mundo
que lo rodea, es el resultado de ser sabedor de la verdad acerca de sí mismo.
Este punto tuyo al cual se refiere cuando dices "Yo", es un punto
inmaterial e indefinible de la vida consciente.
Es el centro desde el cual puede hacer todas sus elecciones y
decisiones, es decir, que desde ese "yo" central puede consciente
y deliberadamente elegir el modo de usar la mente para cualquier
propósito que desee; y la mente, siendo la ley creadora de la vida,
lleva sus emociones a la acción, o sea su central de fuerza y
también a su cuerpo, su aparato físico.
Es el centro de el cual puede hacer todas sus elecciones y
decisiones, Es decir, que "yo" central puede consciente y
deliberadamente elegir el de usar la mente para cualquier propósito
que desee ame, creadora de la vida, lleva tus emociones sea su
central de fuerza; también cuerpo y aparato físico.
“Hombre, conócete a ti mismo".
Ciertamente, el conocernos a nosotros mismo tanto como sea
posible, es responsabilidad de cada uno de nosotros; y debemos
conocer todo cuanto podamos acerca de este instrumento llamado
MENTE, el cual usamos, así como la fuerza emocional que
poseemos para nuestra dirección.
Luego, debemos conocer el mundo en el cual vivimos a fin de que
podamos manifestarnos completa y totalmente.
Es seguro que nosotros somos sumamente importantes, puesto que la
vida nos ha creado de ella misma y nos ha formado a cada uno de
rostros un medio único de su manifestación.
Cada persona es igual y tremendamente importante. No hay dos
personas en el mundo que sean exactamente iguales; no hay dos que
tengan los mismos pensamientos; tampoco hay dos que
tengan idénticos motivos o fondo.
Ni hay asimismo dos que puedan expresar la vida del mismo modo.
Es un hecho real que no hay dos huellas
digitales exactamente iguales, como tampoco hay dos copos de nieve
que sean completamente idénticos.
Cada persona es igualmente importante.
No hay dos personas en él mundo que sean exactamente iguales;
no hay dos que tengan los mismos pensamientos; tampoco hay dos que
tengan idénticos motivos o fondo, ni hay asimismo dos que
puedan expresar la vida del mismo modo.
Es un hecho real que no hay dos huellas digitales exactamente iguales,
como tampoco hay dos copos de nieva que sean completamente idénticos.
Y puesto que tú eres diferente de cualquier otra persona en todos los
aspectos, debes tener un sentimiento de importancia y justificarlo.
Debe saber que la vida formo para un fin y que tiene que ocupar un
lugar que ningún otro en el mundo ocupa.
Tiene fe que saber que la vida con todos sus poderes, cualidades y
facultades, formo y que por lo tanto tienen que tener un profundo
sentido de apreciación y estimación de sí mismo y procurar justificar su
existencia y llenar el propósito para el que fue creado, Nadie puede
vivir sano o felizmente sin el aprecio y estima de sí mismo.
Cada uno de nosotros es vida personalizada; somos cada uno
la vida manifestada en una persona.
Por esta razón, el individuo contiene en sí mismo toda la inteligencia.
Poder las facilidades y los instrumentos para la expresión de la vida.
Toda persona tiene la habilidad dentro da sí misma, el poder y la
inteligencia a su disposición, toda la abundancia de vida nos ha sido
dada para nuestro bien, para nuestro uso .
El bien nos rodea; cada persona tiene acceso a él y todo individuo
tiene un instrumento que puede utilizar para traer a su propia
vida todo aquello que él desee.
Este instrumento es la mente; y cuando piensa la esta utilizando.
La mente es el gran principio, instrumentó creador o agente de vida.