Es la voluntad del Padre, que el hombre trabaje con perseverancia y fidelidad hacia el mejoramiento de su condición en la tierra.
Libro de Urantia. Pág 1661
La ociosidad no va de la mano de la evolución ni de la espiritualidad, porque no sólo tenemos que trabajar en esta tierra para ganarnos la supervivencia eterna, sino que también tendremos que continuar haciéndolo a través de los mundos de estancia, comenzando en el mismo nivel que teníamos al morir, porque no es posible ascender, sin antes haber aprobado lo que corresponde aprender y superar en cada etapa, porque para llegar al Padre no es posible hacerlo en una sola vida, pues la distancia que nos separa de El es demasiado grande, pues "los mortales representan el último eslabón en la cadena de los seres que se llaman hijos de Dios".
Por éso, "aquellas asociaciones mentales que eran puramente animalísticas y totalmente materiales perecieron con el cerebro físico, pero todo lo que en tu vida mental era valioso, y que tenía valor de supervivencia, fue duplicado por el Espíritu y está retenido como parte de la memoria personal durante todo el camino de la carrera ascendente. Tendrás conciencia de todas tus experiencias valiosas a medida que avanzas de un mundo de estancia a otro y de una sección del universo a otra, incluso hasta el Paraíso.535"
Es natural que así sea, pues la meta de llegar a ser perfectos. como lo es nuestro Padre es muy alta y sólo es posible alcanzarla en forma paulatina, pero con una gran disciplina interior, la cual no tiene nada que ver con el temor al castigo, sino con el amor a nuestro Padre y nuestro deseo de evolucionar." El mortal consciente de Dios está seguro de la salvación; no tiene miedo de la vida, es honesto y constante. Sabe cómo soportar valientemente los sufrimientos inevitables; no se queja al enfrentarse con dificultades inescapables. El creyente sincero no se cansa de hacer el bien solamente porque esté frustrado. Las dificultades inflaman el ardor del amante de la verdad, mientras que los obstáculos sólo sirven de reto a los esfuerzos del constructor intrépido del reino.1740
"El espíritu interior del hombre debe depender siempre para su expresión y autorrealización del mecanismo y técnica de la mente. Del mismo modo, la experiencia exterior del hombre con la realidad material debe fundarse en la conciencia mental de la personalidad que la experimenta. Por lo tanto, las experiencias humanas espirituales y materiales interiores y exteriores, están siempre correlacionadas con la función de la mente y condicionadas, en cuanto a su comprensión consciente, por la actividad de la mente. El hombre experimenta la materia en su mente; experimenta la realidad espiritual en el alma, pero se hace consciente de esta experiencia en la mente. El intelecto es el armonizador, el condicionador y calificador constante de la suma total de la experiencia mortal. Tanto las cosas-energía, como los valores espirituales están coloreados por su interpretación a través del medio mental de la conciencia.1136" De allí la importancia de mantener nuestra mente libre de todo pensamiento negativo o de rencor.
El camino espiritual es cuesta arriba, requiere de sinceridad y constancia, el conocimiento, las prácticas y ritos religiosos pueden ayudar a encender la emoción, pero lo único realmente válido es nuestro deseo real de hacer la voluntad de nuestro Padre y por ende, de amar a nuestros hermanos como El nos ama a nosotros y es precisamente en el cumplimiento de ésto que radica no sólo nuestra evolución espiritual, sino también nuestra felicidad terrenal, porque "mientras os dedicáis a la obtención de las realidades eternas, también debes disponer para las necesidades de la vida temporal.1778"porque mente y cuerpo, espiritualidad y materia deben ir siempre unidas porque se necesitan mutuamente y no nos olvidemos que el trabajo espiritual, no tiene días libres, necesita continuidad y perseverancia, porque "todas las cosas son sagradas para un hijo de Dios. 1732
yolanda silva solano