Jesús ilustró la profunda seguridad del mortal conocedor de Dios cuando dijo: «Para un creyente del reino quien conoce a Dios, ¿que importa si todas las cosas terrenales se arruinan?»
Libro de Urantia.
La verdad es que para tener esa paz inquenbrantable en medio de las ruinas físicas, morales o sentimentales, se requiere no solamente conocer a Dios por medio del intelecto, sino que se requiere "sentir" que Dios es nuestro Padre y que como tal, a pesar de todas las apariencias negativas del momento, sólo desea lo mejor para el ser humano y para cada individuo en forma particular, pues "el Dios eterno es infinitamente más que realidad idealizada o el universo personalizado. Dios no es simplemente el deseo supremo del hombre, la búsqueda mortal objetivada. Tampoco es Dios solamente un concepto, el potencial de poder de la rectitud. El Padre Universal no es un sinónimo de naturaleza, tampoco es la ley natural personificada. Dios es una realidad trascendente, no simplemente el concepto tradicional humano de los valores supremos. Dios no es una focalización psicológica de los significados espirituales, ni es «la obra más noble del hombre». Dios puede ser cualquiera de estos conceptos o todos ellos en la mente de los hombres, pero él es aún más. Él es una persona salvadora y un Padre amante para todos los que disfrutan de paz espiritual en la tierra, y que anhelan experimentar la supervivencia de la personalidad en la muerte.25
En pleno siglo XXI hay personas que siguen pensando como lo hacían nuestros antepasados y considerando los accidentes del tiempo como un castigo de Dios"El pueblo de Urantia sigue padeciendo la influencia de los conceptos primitivos de Dios. Los dioses desencadenados en la tormenta; que hacen temblar la tierra en su cólera, y destruyen a los hombres en su ira; que manifiestan su descontento con carestías e inundaciones. Estos son los dioses de la religión primitiva; no son los Dioses que viven y rigen los universos.60
Dejemos de pensar que cada nuevo temblor, es un anuncio más de la oscuridad que nos espera, vivamos el minuto presente con el optimismo y la alegría que debe predominar en todo hijo de Dios, si lo hacemos nos dará lo mismo si el mundo se acaba mañana o en 1000 años más, pues tenemos la certeza de que esta vida "es sólo un puente, podéis pasar por él, pero no debéis pensar en construir sobre él vuestra morada" 1735 Esto nos da una perspectiva muy diferente de los acontecimientos, porque las cosas humanas, las buenas y las malas pasan rápidamente, pero todas ellas las podemos aprovechar para nuestra sobrevivencia eterna que es nuestro destino final. La realidad que nos cuesta asimilar pero que es la única cierta, es que "cuando el hombre muere, el espíritu comienza a alzar su largo vuelo en el gran viaje de regreso al hogar 1439 porque "la muerte es tan sólo el comienzo de interminable carrera de aventura, una sempiterna vida de anticipación hacia el viaje eterno de descubrimiento. 159
Cada vez que fracasamos en algo que deseábamos realizar o cuando perdemos a un ser querido, sentimos que en cierta forma estamos mueriendo un poco... es entonces cuando debemos recordar que el fracaso o la pérdida, no debiera ser para nosotros algo irremediable, porque "el fracaso es simplemente un episodio educativo, un experimento para la adquisición de la sabiduría para el ser humano que busca a Dios. Para estos hombres, la derrota no es sino un medio nuevo para el alcance de niveles más altos de la realidad universal. 1780
No se piense por eso, que debemos despreciar o ignorar lo material, porque es justamente a través de lo material que podemos acercarnos a la realización espiritual y "mientras os dedicáis a la obtención de las realidades eternas, debéis también disponer para las necesidades temporales" 1778 porque " fe salvadora nace en el corazón humano cuando la conciencia moral del hombre comprende que los valores humanos pueden ser transformados en experiencia mortal de lo material a lo espiritual, de lo humano a lo divino, del tiempo a la eternidad.1118
No llenemos nuestra mente de predicciones antojadizas, ni nuestra vida con quejas inútiles que sólo agrandan lo malo, más bien "pon tu mente a trabajar para resolver tus problemas, enseña a tu intelecto a que trabaje para ti, no te dejes dominar por el temor, como si fueses un animal que no piensa. Tu mente debe ser tu aliado valiente para la solución de todos los problemas de tu vida, porque lo más valioso del potencial para el logro verdadero, es el espíritu divino que vive dentro de ti y que estimulará e inspirará a tu mente para que se controle a sí misma y active a tu cuerpo" 1438
yolanda silva solano