Hay muchas personas que confunden el espiritualismo con una gran ostentación
emocional, pero esta idea no tiene ningún fundamento real.
Por el contrario, la clase de espiritualidad desarrollada por y asociada
con la naturaleza emotiva del cuerpo de deseos es en extremo falaz, siendo una
variedad de ésta la que es generada en las congregaciones revivificatorias en las que
el emocionalismo es llevado a un alto grado de tonalidad, que dan por resultado el
que alguno de los asistentes tenga un gran acceso de fervor religioso, el cual bien
pronto se esfuma y le deja exactamente como era antes, con el consiguiente
desconsuelo de los pastores y otras personas empeñadas en trabajos evangélicos.