El mal ha existido siempre en la tierra, y también en el Universo, tal vez sea necesario para poder resaltar el bien, todo tiene que tener una contraparte, del mismo modo que la noche es la que precede al día. El hombre necesita de los polos opuestos para comprender, por eso podríamos decir que el mal sólo es la ausencia de Dios, porque “las limitaciones humanas, el mal potencial, no son parte de la naturaleza divina, pero la experiencia mortal con el mal y todas las relaciones del hombre con él, son ciertamente una parte de la autorrealización en constante expansión, que tiene Dios en los hijos del tiempo, que son criaturas de responsabilidad moral.” 316
Si no tuviésemos la libertad de elegir entre el bien y el mal, seríamos robots condicionados y nuestras mentes casi no tendría razón de ser, por eso “El Padre celestial, al dotarte de la facultad de elegir entre la verdad y el error, creó el negativo potencial del camino positivo de la luz y la vida, pero los errores del mal no existen realmente, hasta el momento que una criatura inteligente quiera que existan, por una mala elección de su manera de vivir. 1457
El mal es una energía similar a la electricidad, ella depende totalmente del uso que hagamos de ella. Según el enfoque que se adopte, uno recibe su beneficio o su castigo. Cuando enciendes una lámpara, tiene luz. Si accionas la perilla de un receptor de radio, puedes escuchar música. Ahora bien, toca un cable directamente con tu mano y tendrás consecuencias desastrosas, la decisión está en lo que cada uno quiera hacer.
Muchas pueden ser las definiciones y los usos de la energía, pero lo esencial y a la vez desconocido, es que ella no se destruye, sólo cambia su forma, se transforma, pero no puede nacer de la nada, ni tampoco desaparecer y esto se debe a que “el plan universal para el mantenimiento del equilibrio entre la materia y la energía, necesitan que se hagan y se deshagan constantemente unidades materiales menores.”175
El mal es la ausencia del bien, pero puede ser aminorado y también transmutado por la presencia del bien, porque ambos son energías que emergen de nuestra mente. Mediante técnicas especiales de una mente consciente, es posible canalizar la energía en forma adecuada, de tal manera que influya positivamente en vez de causar los estragos del mal. Esto es muy fácil de comprobar en los trastornos energéticos del cuerpo, que afectan tanto la salud mental como la física, porque en verdad “somos lo que pensamos” todo está en nuestra mente, la cual aunque “no es de evolución física, depende por completo de la capacidad cerebral” 670 y de nuestro estado de conciencia que nos permite ir más allá de lo aparente, para llegar al significado de los acontecimientos.
Si fuésemos capaces de mirar el mal, no como una desgracia de nuestros tiempos, ni tampoco como una obra del demonio engendrado en algunos gobernantes o en los especuladores del mercado, nos daríamos cuenta que cada uno de nosotros, tiene en sus mentes el poder de revertirlo y entonces sería mucho más fácil el hacer que el mal perdiera fuerza en la faz de la tierra y la enseñanzas de Jesús se empoderaran del corazón de los hombres, porque "cada día que vive un verdadero creyente, le resulta más fácil hacer lo quees recto.1740 pues "la belleza del amor divino, una vez que entra plenamente en el corazón humano, destruye para siempre el pecado y el poder del mal. 2018
Convenzámonos, en nuestra manos está el hacer este mundo mejor...
yolanda silva solano