No dejes que decidan tu vida.
¡No te sigas ciegamente a los demás!
No a todos les sirve lo mismo.
Lo que encaja en una vida, desencaja en otra.
A unos les sobra lo que a otros les falta.
Cada persona tiene su apetencia para vivir,
y sus metas con qué soñar.
Y las tuyas, no pueden suplirse con las de nadie.
Ni las de nadie cumplir el cometido de las tuyas.
La vida es una ciencia donde siempre se está
creciendo y se está madurando.
Aunque nunca lleguemos a su total culminación.
Sé agente libre de tu propia vida.
La libertad no es un monstruo.
es un medidor de tu voluntad y tu carácter.
Lo que te deja respirar a tu anchas.
Lo que te deja abrir alas y salir a volar.
Cree en ti misma, sin esperar
la aprobación de todos para poder decidir.
¡Porque la inseguridad es capaz
de hundir los mejores propósitos!
Acostúmbrate a vivir equilibrada.
porque los excesos casi siempre
arruinan la felicidad.
Te sentirás afianzada y segura,
cuando tengas firmezas en tus creencias.
seguridad en tus decisiones.
y aplomo en tu acción.
Cuando tengas la frente de una pensadora.
el pecho de un luchador. ¡y la mirada de un niño!
Porque el ideal no baja a tus manos.
tienes tú que ir a buscarlo en la cumbre.
Porque la vida no tira rosas a tu paso.
tienes que cortarlas en el huerto que has cultivado.
Porque la tierra no regala los frutos.
¡Caen del árbol donde se enterró tu corazón!