Encontrar un equilibrio interior es difícil, pero todavía es más difícil conservarlo, porque la vida cotidiana no cesa de presentar nuevas dificultades a afrontar. Que estas dificultades sean personales o colectivas, cada uno las vive como conflictos, tensiones, trabas, y se siente sacudido, agitado, desorientado. Haga lo que haga para resistir y conservar el equilibrio, no puede conseguirlo en tanto no posea un buen sistema filosófico
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Un buen sistema filosófico revela primero a los humanos lo que son, sobre qué materia deben trabajar y cuáles son los instrumentos de que disponen para este trabajo. Les enseña el camino que deben recorrer para alcanzar la cima, el objetivo divino. Es hacia este objetivo, esta cima que deben tender, ya que es sólo ahí donde serán libres y encontrarán un refugio.
Sí, porque para estar protegido, es necesario que visualicen esa cima divina, que se unan a ella con el fin de que, en el momento en el cual las pasiones humanas, las suyas y las de los demás, empiecen a emerger, no sean arrastrados. Si se sienten hundidos, desorientados, incluso rotos, es culpa suya: se han quedado demasiado abajo. Se les ha mostrado un sendero que conduce hasta el lugar en el que estarán seguros, se les ha dado escaleras, entonces ¿por qué no suben?"
Omraam Mikhaël Aïvanhov |